Los dueños y ejecutivos de compañías de transporte aéreo, terrestre o marítimo que ofrezcan servicios diseñados principalmente para personas que buscan migrar irregularmente a Estados Unidos, estarán sometidos a una nueva política de restricción de visas anunciada el miércoles por el Departamento de Estado.
“La política se dirige a operaciones de transporte que se aprovechan de migrantes vulnerables y facilitan la migración irregular en todo el mundo y hacia EEUU”, dijo Matthew Miller, portavoz de Estado.
Esta nueva política, según Miller, “amplía y reemplaza”, las restricciones anunciadas en noviembre de 2023 que abarcaban únicamente a los responsables de operar vuelos a Nicaragua, principalmente desde Cuba, “destinados principalmente a migrantes irregulares”.
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Brian Nichols, subsecretario de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, apuntó que esta era una forma de “sacar provecho” de los migrantes vulnerables. “Nuestra nueva política de restricción de visas responsabiliza a los operadores de transporte que facilitan la migración irregular y ponen a las personas en riesgo”, agregó.
La política abarca a propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de estas compañías.
“Aquellos que llegan a EEUU sin una base legal a menudo pagan precios de extorsión y ponen en riesgo tanto a ellos mismos como a los miembros de sus familias, sólo para ser sometidos a procedimientos de deportación de acuerdo con las leyes de inmigración de EEUU”, agregó Miller.
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Mientras tanto, aplicaciones de comunicaciones usadas en Cuba continúan promocionando vuelos de aerolíneas chárter desde La Habana hasta Managua por hasta 1,799 dólares. La empresa ofrece salidas cuatro días a la semana.
“Nadie debería lucrarse a expensas de migrantes vulnerables, ya sean contrabandistas, empresas privadas, funcionarios públicos o gobiernos”, concluyó el portavoz de Estado, quien aseguró que el gobierno estadounidense continuará “colaborando” con otros países y el sector privado para “eliminar” esta práctica.