El régimen de Ortega-Murillo ha comenzado a negar la entrada a Nicaragua a los nicaragüenses que se acogieron al programa de parole humanitario en Estados Unidos, a pesar de que estos intentan regresar a su país de origen de manera legal y ordenada.
Heylin de los Ángeles Chavarría Gutiérrez, es uno de los primeros casos conocidos. A pesar de tener un vuelo de regreso a Nicaragua el 2 de febrero de 2025, se le notificó que no podía ingresar al país. La aerolínea Avianca le informó que las autoridades migratorias de Nicaragua no habían autorizado su ingreso.
“Te informamos que hemos sido notificados por las autoridades migratorias de Nicaragua de que no han autorizado tu ingreso al país, por lo que no podrán embarcar tu vuelo”, le manifestó Avianca a Chavarría Gutiérrez, mediante un comunicado.
La línea aérea le informó a la nicaragüense que podía solicitar más información sobre la negación de embarque al Ministerio de Gobernación (hoy Ministerio del Interior) de Nicaragua a través de un correo electrónico.
Miguel Mendoza, periodista y crítico del régimen, señaló que el padre de Chavarría Gutiérrez es un excombatiente de la resistencia nicaragüense, lo que podría ser el motivo de la negación de entrada.
Un problema serio para miles de nicaragüenses
Los nicaragüenses que fueron beneficiados con parole humanitario deben retornar a su país de origen una vez cumplido los dos años que les permite estar de manera legal en Estados Unidos.
Ronmell López, activista nicaragüense paralegal en Estados Unidos y especialista en asuntos migratorios, explicó que más de 400 mil nicaragüenses están en el limbo.
Los nicaragüenses beneficiados con el parole humanitario deben regresar a Nicaragua después de dos años. Ronmell López, activista nicaragüense, advierte que más de 400 mil nicaragüenses están en el limbo migratorio en Estados Unidos, muchos con órdenes de deportación.
Según Divergentes, a más de 200 personas después de diciembre se le ha negado el ingreso a Nicaragua. Se conoce que son más de 7,311 personas inmigrantes arrestadas y más de 5,717 órdenes de detención circuladas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE).
Donald Trump, bajo su nueva administración y con políticas migratorias duras, amenazó con imponer sanciones arancelarias a los gobiernos que se nieguen a recibir a sus ciudadanos deportados.