Los casos de corrupción, la violencia, operaciones del crimen organizado, las migraciones, la pobreza extrema y los impactos del cambio climático han continuado en Honduras en el primer año de gestión de la presidenta Xiomara Castro de Zelaya. Todos ellos son temas que la mandataria se comprometió a erradicar al asumir el poder el 27 de enero de 2022.
Los 12 primeros meses en la casa de gobierno hondureño de la primera mujer que ocupa este cargo en la nación centroamericana podrían considerarse como “un año de esperanzas, pero también de desilusiones”, explicó a la Voz de América Edgardo Rodríguez, analista de la Asociación Libertad y Democracia.
“Hubo un cambio de gobierno, por primera vez una mujer, por primera vez un partido de izquierda llega al poder y las expectativas eran bastante elevadas”, explica Rodríguez. A su vez, sostiene que un año es suficiente para evaluar el desempeño del gobierno de turno: “la población esperaba más”.
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Este experto de la academia y la sociedad civil hondureña admite que se esperaba que la actual gestión terminara de “reconstruir» y evitar «las malas prácticas a nivel institucional que se tenían en el pasado” con las que se señalaba al gobierno de Juan Orlando Hernández; sin embargo, cree que esas mismas prácticas “se están repitiendo”.
Hoy, la otrora oposición del Partido Libre, ya en el poder, «está reeditando esas mismas viejas prácticas de corrupción, distribución del poder de forma patrimonial, una errática política económica y una política exterior que mira más hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua que a nuestros socios y amigos tradicionales como es Estados Unidos”, expone.
A la vez señala que hay «malestar» incluso en los círculos del partido en el poder por la repartición de cargos en diferentes oficinas del gobierno a familiares del matrimonio presidencial, lo que ha llevado a «un desgaste muy acelerado del partido en el gobierno».
El canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, ha reiterado que el país persigue establecer este año la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con la que firmó el Memorando de Entendimiento a mediados de diciembre en Nueva York. Esa fue una de las promesas de campaña de Xiomara Castro.
Entendimientos necesarios para la gobernanza
El politólogo hondureño Efraín Díaz Arrivillaga le dice a VOA que el primer año de gobierno de Castro ha puesto en evidencia la polarización política del país, y en ese apartado entran la desinformación, las cargas ideológicas, y sobre todo la falta de iniciativas desde el gobierno central para lograr acuerdos de gobernanza con la oposición.
El primer año de gobierno de Castro de Zelaya, se le podría considerar “de transición” después de más de una década de gobiernos actuando “centralizados, bastente vertical y con retrocesos democráticos”, opina.
Pero eso no quita méritos -agrega Díaz Arrivillaga-para que el ejecutivo acuda a las habilidades en las negociaciones políticas, qué así como han llegado a acuerdos en temas como el presupuesto para el año 2023, bien podrían darse acercamientos para encarar los grandes temas del país.
Esto a partir que el Partido Libre no goza de la mayoría en el Congreso Nacional, y este experto hace recordar que la conformación del legislativo comenzó con traspié a escasos días de que Castro de Zelaya jurara al cargo.
“Esa situación creo que es uno de los problemas que todavía no son resueltos, el tema de la gobernabilidad y la gobernanza del país, en la necesidad de lograr algunos acuerdos multipartidarios sobre los temas que son de interés nacional”, opina.
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Un año de nuevas marcas
En sus recuentos acerca de los diferentes indicadores del país en 2022, los medios de comunicación destacan que se han establecido nuevas marcas en diversos ámbitos, coincidiendo con el primer año de la llegada al poder de Xiomara Castro.
La migración irregular de hondureños hacia Estados Unidos no ha cesado, a la vez que Honduras ha visto la llegada masiva de foráneos provenientes de países como Cuba y Venezuela -en su mayoría- que en 2022 superaron los 184.000. La cifra representó un crecimiento del 900 % comparado con 2021. Ambos grupos en su mayoría buscaban llegar a EEUU.
Pero Honduras también ha visto un incremento en la cifra de retorno forzado de sus migrantes al país desde Estados Unidos y los países en ruta. Al mismo tiempo vió subir el monto de las remesas.
En Estados Unidos el activista Juan Flores, que dirige la Fundación 15 de Septiembre, dijo a VOA que el año de gobierno de Castro de Zelaya deja ver a un país que está «sumergido en pobreza, crisis política, violencia y migración irregular».
Flores agrega que los mensajes de la mandataria no abonan en nada a los intereses de más de un millón de hondureños que residen en Estados Unidos, de acuerdo a cifras estimadas del gobierno: «hay una diáspora que pide acciones y soluciones, para sacar a Honduras de las estadísticas del segundo país más pobre de Latinoamérica».
Este activista enfatiza que la gestión comenzó a tambalearse desde que Castro de Zelaya declinó a participar en la Cumbre de las Américas, auspiciada por el presidente de Estados Unidos Joe Biden, en junio pasado. «[Es] el primer gran desacierto internacional», que no dejó ningún rédito al país más que la solidaridad de la mandataria con los gobernantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, «países antidemocráticos y violadores de derechos humanos», agrega.
Lo que aprieta la bolsa de los hondureños
En materia económica el Banco Central de Honduras (BCH) respiró con cierto alivio al terminar el 2022, cuando la inflación se situó en diciembre en 9.9 % menos de lo esperado para un año donde los hondureños vieron subir los precios de bienes y servicios de manera exponencial. En junio habían tocado un pico de 10.86 %, según la institución que rige la política monteria del país.
Sin embargo el BCH ve con preocupación que la inflación se refleja en mayor proporción en los precios de alimentos. Solo en ese rubro han llegado a la conclusión que el encarecimiento se sitúa en 16,25 %, que se explica por el encarecimiento de los insumos para la producción nacional y agrícola.
La presidenta de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (FENAGH) Anabel Gallardo, explicó a la Voz de América que en este sector -estratégico para la subsistencia alimentaria y de exportación del país- se puso a disposición para el plan de trabajo impulsado por la Secretaria de Agricultura y Ganadeía, Laura Suazo, hacia una estrategia agrícola con la que el país buscaría garantizar «la seguridad alimentaria» en los próximos 30 años.
Esta es una de las apuestas de la presidenta Xiomara Castro para salir de los mapas de desnutrición y falta de alimentos en varias zonas de Centroamérica.
Unos 45 sectores productivos del país se sumaron al diagnóstico «esperaríamos que este 2023 sea para ejecutar toda esa consulta que se hizo a los sectore productivos, hay muchos temas que hemos visto que han venido en decadencia», explica Gallardo.
El sector agropecuario también reciente el impacto de las migraciones y la toma forzada de tierras productivas, un fenómeno que ha desatado conflictos sociales y que el gobierno de Castro de Zelaya lo ha categorizado como «una crisis heredada», donde incluso se han suscitado en paralelo actos asesinatos de ambientalistas.
Para Anabel Gallardo, preocupa al sector agrícola que la migración irregular desordenada y las bolsas de remesas que llegan al país, podrían estar detrás de la falta de mano de obra en el campo, especialmente para la colecta de frutos de temporada como el café y otros granos, un problema que ya aqueja a productores.
El 16 de enero reciente, en su participación en el Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, la presidenta Xiomara Castro dijo que su país propondría «en nombre de los productores crear la Organización de Países Exportadores de Café (OPEC) y así compétir en los mercados mundiales por precios justos».
Un estudio realizado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) consigna que en Honduras existe un problema en el mercado laboral por «desocupación, insuficiencia de trabajo e ingresos».
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COHEP estima la fuerza laboral en 2022 en 3 millones 722.370, sin embargo «un 66 % de estos, equivalentes a más de 2 millones de personas, tienen problemas de empleo o trabajan en condiciones de informalidad», según la institución que agrupa al sector privado.
La Voz de América solicitó una entrevista a Marcio Sierra, presidente de la Comisión Nacional de Banca y Seguros y encargado del Ejecutivo de Xiomara Castro para evaluar la gestión del gobierno en este primer año de mandato. Hasta el momento de la publicación no obtuvimos respuesta.
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