Por Guillermo Cortés Domínguez
Más de 200 pobladores de la Colonia del Periodista y Altos de Nejapa, en el centro sur de Managua, se organizaron en WhatsApp y constituyeron “El Mercadito”, donde compran y venden a domicilio como una manera de mantener una cuarentena voluntaria ante el COVID-19 y para tener ingresos económicos ante la recesión y el desempleo. Más de medio centenar de proveedores entrega en la puerta de la casa.
Antes, en la Colonia del Periodista ya compraban y vendían de esta forma por medio de un grupo en WhatsApp creado inicialmente para informarse sobre la realidad nacional a partir del estallido social de abril del 2018, también en Altos de Nejapa, donde funcionaban los grupos “Cultura y más” y “Altos de Nejapa”.
Luego, refiere Jackeline Morales (34), un hijo, tres emprendedoras de Altos de Nejapa la contactaron con la propuesta de unir a consumidores y proveedores de ambas colonias y ella, aunque miró con buenos ojos la solicitud, tuvo que decirles que no podía disponer del grupo, porque tenía un carácter cerrado. Después encontró la solución y el 8 de mayo de este año creó “El Mercadito” con la lista de teléfonos celulares del grupo original de usuarios de la Colonia del Periodista. Lo puso a la orden de Claudia Romero del reparto vecino e incorporó los contactos que le dio ella. Así creció esta instancia de comercio comunitario.
Algunos pequeños negocios ya tienen su propia marca: La Bocata, Delicias Catrachas, Tacos Clementina, Lácteos la Chinita, Citrus & Fruits, Comer, Castillo de Regalos, Accesorios Pandora, Lácteos El Punto, Miel de Abeja, Sweet cupcake, Génesis bakery & coffe, Mini súper San José, Sabor y Romero, Mini súper Nejapa, Nativo (arte), Yacki’s Alimentos y Supharmacy. Algunos de estos productos son promovidos por las redes sociales y un sitio Web donde de estos proveedores aceptan pago mediante tarjeta de crédito o transferencia bancaria.
Un sueño: realizar una Feria
Claudia Romero, administradora de un grupo en Altos de Nejapa, fue una de las personas que contactó a Jackeline Morales. Considera que existía la necesidad de unificar ambas zonas residenciales porque cuentan con muchos emprendedores y negocios. Señala que ante la pandemia del COVID-19 y la recesión económica que vive el país, “vimos necesario apoyarnos como comunidad. Ha sido un trabajo en conjunto y hemos recibido el apoyo de todos los emprendedores y residentes”.
El grupo de Cultura, arte y deportes, en WhatsApp, inició en 2018 en Altos de Nejapa para recrear a los niños en el momento de la crisis sociopolítica que inició en abril de ese año, de acuerdo a Brenda Hernández, quien refiere que personas que quedaron sin trabajo comenzaron a hacer comidas y a promoverlas en este grupo y así surgió “Tacos Clementina” y se fueron sumando farmacias, pulperías, el mini exprés, etc. “Ya existía “La Bocata” en el reparto Altamira y luego su propietaria, doña Maritza, aprovechó el grupo para promoverlo en su casa de habitación. Yo siempre aproveché para vender productos que traía de la finca”.
Brenda Romero tiene un sueño: realizar una feria con todos los proveedores, para los consumidores de Altos de Nejapa y la Colonia del Periodista. Según Jackeline Morales, hay reglas mínimas: ser habitante de ambos repartos; respeto a un horario para que el grupo no sea molesto para ningún participante, y que en las ofertas se diga todo (producto, precio, cantidad, calidad, si hay entrega a domicilio, etc.), para no estar poniendo varios mensajes y evitar el atiborramiento en la plataforma.
Lo que ha pasado en dos meses, es impresionante, como se observa en la historia de Carlos Roberto Larios Lacayo (31) y su esposa Cristian Eloísa Gutiérrez (28) –licenciados en mercado y publicidad—, quienes tienen dos niñas, una de siete años y otra de nueve meses. Vivían en la cercana ciudad de Masaya y trabajaban en Managua, en las tiendas Simán y La Curacao, pero a finales del año pasado casi simultáneamente ambos perdieron su empleo y tuvieron que venir a vivir a la capital a la casa de la mamá de Carlos, en Altos de Nejapa.
Con US$50.00 despegó y ha crecido exponencialmente
Antes que pudieran hacer algo, gastaron en pagos las liquidaciones que recibieron en sus trabajos, pero con un capital semilla de 50 dólares que les regaló la mamá de Carlos comenzaron a vender limones, que estaban caros y muchos saliendo secos. Buscaron proveedores en la ciudad de Masaya, aprovechando los contactos de su esposa que es de esa ciudad e hicieron cuatro exitosas ventas seguidas. ¡Qué emoción! Los primeros ingresos.
Los diálogos en “El Mercadito” eran cada vez sobre la cantidad de productos, precios y cuántos habían en existencia para que la cercanía, a familiaridad pensaran en qué comprar.
Entonces los Larios-Gutiérrez bautizaron su negocio como “Citrus & Fruits”. Un tío de Carlos que vive en Rivas, les ofreció aguacates grandes y mantequillosos. Temían que se les maduraran y pudrieran, pero los vendieron rápidamente en un grupo de 30 viviendas de Altos de Nejapa.
Diversidad de productos
En “El Mercadito” tiene una diversidad de productos que puede obtener una pequeña miscelánea. Aparte de eso, hay una variedad de alimentos como nacatamales, sopa de res, churritos de queso y muchas otros platos exquisitos.
Irving Larios (64), residente en Altos de Nejapa, de larga experiencia en organizaciones no gubernamentales, como consumidor considera que “El Mercadito” es “una experiencia de comercio comunitario alternativo, excelente iniciativa que se ha propagado para prevención de la pandemia del COVID-19, porque acerca a la casa los productos que de otro modo habría que buscar en centros de expendio masivos y de alto riesgo, como súper-mercados y mercados. Esto ha propiciado nuevos emprendimientos en la comunidad”.
“El Mercadito”: una alternativa para adquirir insumos médicos
Ya planifican un pequeño supermercado en un galeón en la casa de la mamá de Carlos. Construirán una estructura metálica y divisiones internas. Este dice que la diversificación ha multiplicado sus ventas y ganancias. “Si nos hubiéramos quedado solo con limones o aguacates o plátanos”, nonos irían tan bien como ahora”.
En “El Mercadito” también ofrecen productos anti COVID-19 y enfermedades respiratorias: mascarillas, mascarillas R-95 y N-95, vitamina Cevitrán, Ivermectina, Alfacor, medicamentos desparasitantes, oxímetros ampollas bebibles de protección antioxidante para reforzar el sistema inmunológico, termómetros infrarrojos, máscara facial, servicio de puesta de inyecciones y de aplicación de oxígeno.
Jackeline morales no solo es fundadora de “El Mercadito”, también diseñó su logotipo, es la administradora de esta plataforma digital y tiene su propio negocio bajo la marca Jacki´s, siendo su producto estrella los tostones congelados (sabrosos y crujientes), unos en forma de canasta y otros al modo tradicional. Además, ofrece tequeños de queso y papas campesinas. Ocasionalmente vende arroz con leche, nacatamales y buñuelos. En estos dos últimos productos hay una fuerte competencia.
Foto principal: Nicaragua Investiga / Referencial
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