La joven Clorinda Alarcón Urbina, de 20 años y con 33 semanas de embarazo, finalmente fue sepultada este pasado jueves en el municipio de Waslala, Costa Caribe Norte, tras fallecer hacinada dentro de un contenedor de un furgón que fue abandonado por su conductor en Coahuila, México, cuando intentaba llegar a Estados Unidos.
El cuerpo de la joven y de su bebé arribaron al país la noche del pasado martes 15 de marzo junto a su esposo Pedro Manzanares, su hija, y su hermano Saturnino Alarcón, quienes la acompañaban en la travesía y aún se encuentran consternados por la muerte de la joven. Fue hasta este jueves en horas del mediodía que los cuerpos fueron sepultados.
Según las autoridades mexicanas, la joven embarazada fue encontrada en estado inconsciente luego que la mayoría de migrantes pasaran sobre su cuerpo al momento de salir del contener en busca de oxígeno. La muerte del bebé fue instántanea, mientras que a la madre la lograron estabilizar. Sin embargo, al pasar un tiempo colapsó debido a una disfunción multiorgánica.
La historia de la nicaragüense embarazada que murió en México intentando llegar a EEUU
Alarcón vivía junto a su pareja y su hija en el empalme El Hormiguero, que está ubicado a 20 kilómetros de la ciudad de Siuna. Tenían una pulpería que atendían para subsistir, la cual tuvieron que poner en venta junto a su casa para reunir el dinero suficiente para viajar a Estados Unidos.
De acuerdo a declaraciones de Cenia Alarcón, hermana de la joven embarazada, Pedro Manzanares no logra estabilizarse emocionalmente tras la muerte de su esposa y bebé, sin embargo, decidió regresar a Nicaragua y desistir del viaje a Estados Unidos.
«Ella era callada, pero cuando estaba con sus amigos era muy alegre. Tenía muchos amigos que la querían mucho», narró en entrevista anterior la hermana de Clorinda Alarcón, de 25 años.
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