En medio del agobiante autoritarismo del régimen de Daniel Ortega, las remesas se convirtieron una vez más en el pilar fundamental que sostuvo la economía de Nicaragua en 2024.
El flujo de dinero enviado por la diáspora nicaragüense no solo favoreció el crecimiento económico, sino que impulsó el consumo privado en un país cada vez más reprimido y con escasas oportunidades internas.
De acuerdo con las cifras más recientes del Banco Central de Nicaragua (BCN), se prevé que el país cierre el 2024 con más de 5,000 millones de dólares en remesas, superando los 4,600 millones que ingresaron en 2023.
¿Retiros de remesas en córdobas o dólares en 2025? Esto es lo que necesita saber
El dato revela un salto histórico en comparación con años anteriores, cuando las remesas apenas rondaban los 3,000 millones de dólares.
Las consecuencias de este crecimiento son claras: el consumo privado representa hasta el 84% del ingreso nacional, y las remesas aportan cerca del 35% de ese consumo, según datos recopilados por el politólogo nicaragüense Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano.
Más de un millón de hogares en Nicaragua depende directamente de estos envíos, un incremento sustancial si se compara con los 600,000 hogares que recibían remesas en 2018.
En una columna publicada por Confidencial, Orozco señaló que “sin el auge de remesas en 2021-2024, la economía hubiera crecido apenas un 1.5% anualmente… Ni la inversión privada, ni el gasto del Gobierno o el comercio externo tienen el mismo efecto, a lo sumo aumentan el ingreso en promedio por 0.75 centavos por cada dólar que producen o gasten”. En cambio, explicó el analista, por cada dólar que entra en remesas, la economía crece un dólar.
Advierten ligero descenso del flujo de remesas en 2025
Para miles de familias y pequeños comercios, este flujo de dinero significa la diferencia entre la supervivencia y el colapso, ya que las remesas sostienen la compra de alimentos, el pago de servicios básicos y, en algunos casos, la inversión en algunos emprendimientos que sostienen las economías locales.
Tanto Orozco como otros especialistas advierten que en 2025 se espera una desaceleración en el crecimiento de las remesas, estimada en un 6%. Esto impactará de manera directa en el consumo privado, que podría crecer por debajo del 3% anual.
¿Cuántos hogares nicaragüenses dependen de las remesas? Aquí le contamos
En un entorno marcado por la represión, la falta de libertades y las nulas perspectivas de inversión extranjera, esa posible reducción en el ritmo de llegada de remesas podría complicar aún más el panorama económico, que se sostiene casi exclusivamente en el dinero que envían los migrantes.
Mientras el régimen de Ortega mantiene un férreo control sobre el país y ahuyenta a inversores con sus políticas autoritarias, las remesas continúan siendo el gran sostén de la economía nicaragüense.
Sin embargo, las proyecciones para los próximos años ponen de manifiesto la fragilidad de un modelo altamente dependiente de la diáspora y la urgente necesidad de un cambio que permita al país salir de la dependencia y la represión.