Este viernes 31 de octubre, menos de 48 horas después de que se presentó ante la Asamblea Nacional, se publicó en la Gaceta, el diario oficial de Nicaragua, la nueva Ley de Zonas Económicas Especiales de la Franja y la Ruta que le permitirá al régimen sandinista crear paraísos fiscales dentro del país para entregarlos a empresas extranjeras.
El instrumento de apenas 11 artículos creará una comisión encargada de administrar estas zonas económicas exclusivas donde funcionarán empresas que estarán exentas del pago de impuestos nacionales y municipales por un lapso de hasta 10 años y prorrogables por la dictadura.
Su aprobación se dio de forma exprés este jueves 30 de octubre cuando los diputados le dieron el visto bueno de forma «unánime» al alegar que alentará las inversiones de capital extranjero en territorio nicaragüense.
«Esta ley promueve la inversión nacional y extranjera, la generación de empleos y el crecimiento de las exportaciones con pleno respeto a nuestra soberanía, a los principios de justicia social, equidad y sostenibilidad ambiental», dijo el Parlamento en una nota de prensa tras anunciar la discusión y visto bueno al texto legal.
¿Qué significan las zonas económicas exclusivas que montará el régimen en Nicaragua?
Una economía dual para el beneficio de una élite
Sin embargo, los economistas advierten que es un intento desesperado de Ortega y Murillo por minimizar los daños que ocasionará a la economía del país la posible suspensión del Tratado de Libre Comercio DR-Cafta, con Estados Unidos, una decisión que se espera para el próximo mes de diciembre.
Entre las exoneraciones están las del Impuesto Sobre La Renta, el Impuesto al Valor Agregado (IVA), tributos municipales, tasas aduaneras e incentivos administrativos.
En entrevista con Nicaragua Investiga, el economista Jonathan Braudy Sánchez dijo este 30 de octubre que con el establecimiento de esas zonas económicas habrá una «economía dual» en la que «los empresarios aliados al poder podrán operar con exoneraciones, energía subsidiada y trámites exprés», mientras que el resto, independientes «seguirá pagando impuestos altos y enfrentando un sistema regulatorio asfixiante. Se formaliza una economía dual: una élite blindada y un sector productivo castigado, donde la eficiencia y la innovación quedan desplazadas por la lealtad política», destacó.
Aseguró también que no será posible reemplazar el DR-Cafta ni sus beneficios con estas áreas económicas exclusivas que tendrá el país, que perderá ingresos y dejará a discrecionalidad del régimen las ganancias, al operar «fuera del sistema legal y fiscal nacional para manejar dinero, tierras y contratos sin rendir cuentas».
Braudy Sánchez dijo que aunque la dictadura busca un plan de contingencia por las sanciones esperadas en menos de dos meses, «esta estrategia no sustituye el acceso al mercado estadounidense, que absorbe más del 60% de las exportaciones nicaragüenses. China no ofrece preferencias arancelarias equivalentes, ni demanda significativa de los productos clave del país (cárnicos, textiles, café, oro)».
Periodista Nicaragua Investiga
 
						
									



































 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
				 
				 
				