Las zonas francas de Nicaragua han experimentado un retroceso a lo largo del año 2025, que ha significado la presencia de menos empresas, empleos y exportaciones del sector.
Los datos oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN) muestran como más de 4.500 personas perdieron sus puestos de trabajo en zonas francas, entre los meses de julio y septiembre pasados.
Aún se espera la decisión de Estados Unidos sobre si suspende al país del Tratado de Libre Comercio DR-Cafta o le aplica 100 % de aranceles a todos los productos, como pidió la Oficina del Representante Comercial estadounidense tras una investigación por las masivas violaciones a los derechos humanos por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Antes de que eso ocurra, las zonas francas se han visto golpeadas. En septiembre había 170 empresas en esas zonas, tres menos que el pasado enero. Pero lo más significativo es que de julio -cuando había 119.376 trabajadores- la cifra cayó a 114.856 en septiembre; es decir, que en apenas tres meses 4.520 personas quedaron desempleadas.
Desde el pasado fin de semana, la embajada de EEUU en Managua ha compartido en sus redes sociales imágenes con datos sobre las violaciones cometidas en el país, entre las que destacan el trabajo y la explotación infantil, competencia desleal con desmejoras salariales a nicaragüenses en perjuicio de empresas estadounidenses, así como la persecución a civiles, religiosos y las confiscaciones de bienes e inmuebles, entre las que citaron la Universidad Centroamericana (UCA), una casa de estudios que tenían en el país los sacerdotes jesuitas.
Con feria exportadora la dictadura busca promover sus productos ante sanciones de EEUU
Caída de productos en zonas francas
Pese a la propaganda del régimen y su convocatoria a una feria exportadora, los próximos 15 y 16 de diciembre, la realidad es que mientras las exportaciones del país van en su mayoría al mercado estadounidense, ha habido una caída de los productos de las zonas francas. Pasaron de 338 millones de dólares a 285 millones de dólares, una baja del 15,6% en los últimos meses, cuando ya EEUU aplicó el arancel del 18 % a los productos de Nicaragua, una de las naciones con una tasa más elevada a sus exportaciones que el resto de sus vecinos y de otros países de América Latina.
Si la Casa Blanca decide aplicar cualquiera de las recomendaciones de la Oficina del Representante Comercial de EEUU, la sangría podría ser mayor tomando en cuenta que las zonas francas dependen del mercado estadounidense para colocar sus productos. Desde estas empresas salen principalmente textiles y vestimentas, que hasta el primer trimestre del año representaban el grueso de las exportaciones y entrada de recursos al país.
También se envían a EEUU arneses automotrices, cartón y empaques, productos agroindustriales como miel, aceite de palma, camarón y pescado.
La última venta de Nicaragua a EEUU antes de su posible suspensión del Cafta
EEUU el principal mercado de Nicaragua
En su informe del tercer trimestre sobre el comercio exterior, el BCN ratificó que EEUU es el principal destino de exportación. Entre enero y septiembre, las exportaciones hacia ese mercado experimentaron un crecimiento de 21.5 % al compararla con el mismo lapso de 2024, mientras que en total representaron el 36.5 por ciento del valor exportado, dijo la institución. Agregaron que «las exportaciones dirigidas a Estados Unidos incrementaron en 21.5 por ciento», lo cual revela la importancia y cómo afectaría al país si se aplican sanciones al régimen sadinista en los próximos días.
El documento, aunque reveló un aumento de algunos productos enviados por zonas francas, también mostró la caída de otros. Aumentó la exportación de arneses (+US$48.5 millones; +7.6%), textiles (+US$34.5 millones; +2.3%), frutas y hortalizas (+US$4.4 millones; +13.0%), pero disminuyeron productos pesqueros maquilados (-37.3%), y aceite de palma (-23.5%).
Periodista Nicaragua Investiga



































