Debido a la pandemia, el Banco Mundial ha pronosticado una contracción económica global del 5.2%, sin embargo el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, aseguró que mantiene una «expectativa positiva» y que la caída podría ser incluso menor a ese 4%.
A nivel centroamericano, el Banco Mundial coloca a Nicaragua como el país más afectado, con una caída del 6.3%, dato que fue criticado por el presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, quien considera que finalizará con una menor contracción, del 4%.
La afirmaciones realizadas este martes 07 de julio, a través de un medio oficialista, se basan en que el sector agricultor y agropecuario logran sostener la economía.
A consideración de Acosta, «pueden reducir la brecha» y continuar generando recursos.
«Si esto fuera una realidad»
Pero el economista Luis Murillo considera que si esto fuese una realidad, «no estarían pensando en una segunda reforma tributaria o no le estarían dando un aumento a los impuestos, sobre todo de los productos como ventiladores, mascarillas y oxímetros».
Además, destaca que el sector primario de la economía ha sido casi de subsistencia y economía informal por mucho tiempo, incluso antes de la pandemia.
«El sector agropecuario, quien está conformado por pequeños productores, no era sujeto de crédito y prácticamente con su propio esfuerzo habían logrado mantener el nivel de producción, el problema fundamental es que los beneficios se los llevan los intermediarios y el fisco cuando pone impuestos de valor agregado a cada una de las etapas del proceso de producción y distribución de los productos».
«El presupuesto se mantiene cumpliendo su objetivo»
El ministro de Hacienda y Crédito Público confirma que el presupuesto establecido en octubre de 2019 continúa sin modificaciones, a pesar de que este año se agregara una situación extraordinaria para el país, como lo es la pandemia del Covid-19.
Acosta asegura que este se mantiene cumpliendo su objetivo, y esto es debido a que el presupuesto previamente visionado era «consistente».
Agrega que las transacciones han tenido una reducción mínima «no mayor del 5%», y que el gasto social y los proyectos previstos para este 2020 se mantienen.
Una de las acciones recientes más polémicas que refuerzan la continuidad de los proyectos es la construcción de una Campana de La Paz, la cual tendrá un costo total de U$738,007.03.
El economista Murillo señala que «esta apariencia de normalidad no es adecuada y se necesitaría una política, un plan, una estrategia para enfrentar la pandemia».
A juicio del economista, este presupuesto debería ser modificado «porque además de pasar por una recesión económica pasamos por una pandemia, y es necesario dirigir recursos no solo al Minsa sino también a los sectores vulnerables».
Según el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el Ministerio de Salud ha ejecutado hasta el momento el 55% de su presupuesto.
Pero Murillo alerta que en realidad la situación del Covid-19 ya ha sobrepasado la capacidad del presupuesto del Minsa, y que se debería de destinar mayor cantidad de recursos pues «aún no hemos llegado al límite máximo de la curva».
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