El gobierno de Irán aseguró el lunes en un comunicado que el deceso en un accidente de helicóptero del presidente del país, Ebrahim Raisi, no provocará «la mínima perturbación en la administración» de la República Islámica.
«El presidente de pueblo iraní, trabajador e infatigable (…), ha sacrificado su vida por la nación», dijo el gobierno. «Aseguramos a la nación leal que, con la ayuda de Dios y el respaldo del pueblo, no habrá la mínima perturbación en la administración del país», agregó.
El gobierno celebrará este lunes una «reunión de urgencia», informó la agencia oficial IRNA, sin dar detalles sobre la hora y el orden del día.
La Constitución prevé que el primer vicepresidente, Mohammad Mokhber, remplaza al presidente fallecido hasta la organización de una nueva elección en un plazo máximo de 50 días.
Por otra parte, un directivo de la bolsa de Teherán anunció que la plaza financiera permanecerá cerrada el lunes debido al anuncio de la muerte del presidente, indicó la agencia Mehr.
Los restos del helicóptero en el que viajaba Raisi y su ministro de Relaciones Exteriores Hossein Amir-Abdollahian fueron hallados el lunes, al alba, en el flanco de una montaña.
El helicóptero había desaparecido el domingo cuando regresaba de Azerbaiyán y sobrevolaba una región montañosa boscosa en medio de condiciones meteorológicas difíciles.