La canciller de Colombia Rosa Villavicencio fue noticia este 19 de noviembre. En una entrevista con la agencia Bloomberg aseguró que su país apoyaría una transición en Venezuela, en la que el dictador Nicolás Maduro deje el poder sin tener que rendir cuentas a la justicia, se designe una especie de junta de gobierno que lidere ese proceso y se convoque a nuevas elecciones.
Aunque Bloomberg transcribió la entrevista en la que la ministra de Exteriores colombiana dijo que Maduro “podría dejar el poder sin necesariamente ir a prisión, otra persona podría asumir el liderazgo de la transición y permitir la celebración de elecciones legítimas”, horas después la Cancillería desmintió tal versión.
En un comunicado dijeron que «no corresponde a lo expresado por la canciller», al tiempo que reiteraron su política de «no injerencia en asuntos internos de otros países».
La declaración causó revuelo, en especial porque ya el diario estadounidense The Newy York Times avanzó esta semana que Maduro le propuso a la Casa Blanca dejar el poder, en una transición que abarcaría de 2 a 3 años, una propuesta que el gobierno de Donald Trump rechazó, mientras sigue la presión contra Caracas con la presencia del portaviones USS Gerald Ford en las aguas del Mar Caribe y la llegada de más militares a esa zona.
Nicolás Maduro propone a Trump dejar el poder en Venezuela pero tras un «período de transición»
Un pasito pa’ lante, un pasito pa’ trás
Incluso, Villavicencio aseguró que para hacer viable esa transición debería contar con el apoyo de la oposición venezolana, que ya el año pasado rechazó la propuesta de Gustavo Petro y Luiz Inacio Lula da Silva de repetir las elecciones presidenciales. La crisis política, la represión y las violaciones a los derechos humanos recrudecieron en el país suramericano después de esos comicios en los que la autoridad electoral, controlada por un alfil de Maduro, lo declaró ganador del proceso. Sin embargo, la coalición que lidera María Corina Machado presentó más del 80 % de las actas de votación para demostrar que el triunfo era del abanderado Edmundo González Urrutia, un exdiplomático que se marchó al exilio por la persecución del régimen en septiembre de 2024.
«Colombia y Venezuela mantienen una relación histórica de respeto y esto no puede verse afectado por información descontextualizada publicada en medios de comunicación», añadió la Cancillería con lo que da un paso atrás en las declaraciones de Villavicencio, pese a que Petro no reconoce el triunfo de Maduro en los comicios, aunque ha mantenido relaciones diplomáticas con el dictador desde su llegada al poder y en el último año han acercado posiciones, especialmente tras el despliegue aeronaval de Estados Unidos en el Caribe.
En esa misma tónica, Villavencio había dicho a Bloomberg los riesgos que implicaría una acción militar norteamericana sobre su vecina Venezuela: “Una intervención podría desencadenar una crisis humanitaria muy difícil de manejar”, esto sin contar que ya 2,8 millones de venezolanos migraron a territorio colombiano en los últimos años por la crisis económica y la represión del régimen chavista.
Cabello descarta negociaciones
Mientras que diversos analistas evalúan escenarios como el de una transición en la nación petrolera, Maduro mantiene su discurso de continuar en el poder y ha reforzado la represión con más de 40 detenciones solo el pasado mes de octubre, junto a una movilización de tropas y el entrenamiento de civiles en armas para aparentar que mantiene el control y no está dispuesto a negociar su salida de Miraflores.
Este mismo miércoles, el número dos del chavismo y quien controla el aparato represor, Diosdado Cabello, descartó en su programa semanal de televisión cualquier negociación que los saque del poder.
“Nada de nada, absolutamente de recontra nada puede poner en riesgo a la Revolución Bolivariana, pero ¡nada! ¿Cuál negociación?”, se preguntó el ministro de Relaciones Interiores venezolano ante la posibilidad de que la presión militar o las acciones de EEUU los saquen del gobierno tras más de 25 años de gestiones chavistas que emprobecieron al país, llevaron a una migración masiva y la represión puso a Venezuela como un país bajo investigación de la Corte Pena Internacional (CPI) por presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Maduro.
Periodista Nicaragua Investiga



































