Un nuevo vuelo con migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos llegó a Caracas este viernes, 5 de diciembre, en medio de la cancelación de vuelos de aerolíneas internacionales en el país sudamericano, a las que la dictadura chavista le la ha revocado los permisos de tráfico en las últimas semanas.
Este fue el cuarto aterrizaje de venezolanos desde el miércoles y el segundo que arriba de Phoenix, Arizona, en un avión de bandera estadounidense.
En la aeronave viajaron 5 niñas y niños, 26 mujeres y 144 hombres para un total de 172 personas que sumadas a las 829 que arribaron entre miércoles y jueves superan el millar de venezolanos.
El chavismo aseguró que el retorno fue posible por la llamada Gran Misión Vuelta a la Patria, un programa gubernamental que lanzó el dictador Nicolás Maduro hace varios años para regresar a los venezolanos que decidieron volver después de una migración forzosa que supera las 7 millones de personas, según cifras de la Organización de Naciones Unidas.
El miércoles, cuando aterrizaron dos vuelos (uno de México y otro de Arizona), el canciller venezolano, Yván Gil, hizo alarde de la solicitud de un permiso de las autoridades estadounidenses para que los venezolanos volvieran a su país natal, después de que el sábado anterior el presidente Donald Trump declaró cerrado en “su totalidad” el espacio aéreo venezolano.
Cuatro aerolíneas más suspendieron vuelos
Pese a sus declaraciones, en el país continuaron operando tres aerolíneas internacionales, que finalmente alegaron fallas en los sistemas de navegación este miércoles y decidieron suspender sus operaciones. Las dos primeras fueron Copa y Wingo, ambas panameñas, mientras que el jueves lo hizo Boliviana de Aviación, una aerolínea estatal del país andino.
El Instituto Nacional de Aviación Civil de Venezuela (INAC) le dio plazo a las dos panameñas para retomar sus operaciones este viernes, fecha hasta la que en principio decidieron suspenderlas, aunque este 4 de diciembre extendieron la medida hasta el viernes 12 de diciembre.
También el jueves, suspendió sus operaciones la estatal colombiana Satena, que como las tres anteriores, citó las interferencias en los sistemas de navegación para posponer sus actividades.
“El aterrizaje del vuelo 97 se produce superando las obstrucciones derivadas del cierre ilegal del espacio aéreo venezolano, ordenado por el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, como medida arbitraria y violatoria del derecho internacional que aún persiste y busca disminuir la movilidad y la conectividad de la nación”, aseguró el programa gubernamental chavista en su canal de Telegram.
Periodista Nicaragua Investiga



































