El cardenal venezolano y arzobispo emérito de Caracas, monseñor Baltazar Porras, denunció que la dictadura de Nicolás Maduro le retuvo su pasaporte y amenazó con detenerlo cuando reclamó la devolución de su documento este miércoles 10 de diciembre cuando se disponía a viajar fuera del país.
En su cuenta de la red social X, Porras contó que tenía previsto salir a España a atender varios compromisos para retornar a Caracas el venidero 21 de diciembre. Sin embargo, cuando entregó el pasaporte en migración al rato le comunicaron que tenía problemas y le recomendaron «subir» a las oficinas del Servicio Administrativo de Migración, Identificación y Extranjería (Saime), una dependencia del ministerio del Interior que dirige el represor del régimen, Diosdado Cabello.
Cuando pidió que le entregaran su documento, tras esperar más de una hora, «un soldado me dijo que no podía viajar. Le pedí que me devolviera mi pasaporte para poder ir a reclamar la maleta. Hasta para ir al baño me siguió de cerca el funcionario, pregúntandome a qué iba hasta ese lugar», dijo Porras en un escrito de dos páginas que dirigió a los obispos venezolanos.
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Soldado amenazó con apresar a cardenal venezolano
Agregó que lo obligaron a firmar unos documentos donde decía que incumplía las normas para viajar, pero cuando quiso hacer una fotografía a ese papel lo amenazaron con llevarlo a la cárcel. «Si yo insistía en la foto me amenazaron de quedar detenido«, contó el cardenal a quien ya la dictadura le impidió llegar a la celebración por la fiesta del primer santo venezolano, San José Gregorio Hernández, que iba a presidir en el pueblo natal del llamado médico de los pobres en octubre pasado.
Porras ha sido uno de los más críticos al régimen de Maduro y antes al de Chávez. Presidió por más de un lustro la Conferencia Episcopal Venezolana y también estuvo al frente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (Celam). Su creación como cardenal la hizo el papa Francisco, quien en el año 2023 lo designó arzobispo de Caracas.
Es un de los líderes de la Iglesia católica más atacados por el propio Maduro y Cabello, quienes en los últimos meses lo acusaron de ser una de las personas que trató de impedir, supuestamente, la canonización de José Gregorio Hernández, a pesar de que cuando él estuvo al frente de la Arquidiócesis de Caracas se aceleró el proceso para que llegara a los altares, primero como beato y después como santo.
El gobierno de Maduro debe entender que la respuesta a una agresión externa no es solo un alistamiento militar sino una revolución democrática. Es con más democracia como se defiende un país no con más represiones ineficientes.
Es una amnistía general no extender la cárcel.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 10, 2025
Petro critica a Maduro
La dictadura venezolana sigue los pasos de sus aliados de Nicaragua al atacar a la Iglesia católica, en una escalada de la persecución contra sus críticos que en los últimos meses, además de detenciones, incluye la propuesta de desnacionalizar a opositores en el exilio, que han huido de la represión, entre quienes están Leopoldo López, Yon Goicoechea y Juan Guaidó.
Uno de los primeros en reaccionar este mismo miércoles a la retención del pasaporte del cardenal venezolano fue el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien criticó esta medida del régimen chavista al que en los últimos meses -por el despliegue militar de EEUU frente al mar Caribe y las costas venezolanas- defiende con ahínco.
«Es más democracia el problema de Venezuela y es hora de una amnistía general y de un gobierno de transición con la inclusión de todos y de todas», insistió el dignatario colombiano al hacer repost de la noticia sobre la medida contra Porras.
Periodista Nicaragua Investiga



































