Joaquín de los Santos Peña Peña, de 34 años, pereció en manos de un grupo de cuatro presuntos delincuentes quienes previamente lo habrían secuestrado y torturado.
El hombre se desempeñaba en labores de pesca y es originario de la comunidad costera Huehuete, perteneciente al municipio de Diriamba, Carazo. Fue secuestrado la noche del jueves 6 de abril, según relataron sus familiares a la oficialista Radio La Primerísima.
Los presuntos malhechores llegaron hasta la casa de Joaquín Peña a bordo de un vehículo del que bajaron tres hombres y una mujer que fue identificada con el nombre de Grethel Parrales, estos obligaron a la víctima a subir al carro.
Presuntos delincuentes fueron capturados
Posteriormente se dirigieron hasta el río La Flor, donde dejaron abandonado el automotor para abordar otro hacia la comunidad Amayito, ubicada en la carretera Diriamba-La Boquita, donde Peña habría sido torturado al grado de arrancarle las uñas y cercenarle los brazos.
Hasta el momento se conoce que la Policía habría capturado a los cuatro presuntos victimarios quienes pretendían huir por veredas hacia la zona de Rivas.
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Según información de la radio oficialista, Joaquín Peña poseía antecedentes de tráfico internacional de estupefacientes, lavado de dinero y bienes o activo, pero no era el único que poseía historial delictivo, Grethel Parrales, quien fue identificada como una de las raptoras, es originaria de la zona de La Virgen, perteneciente al departamento de Rivas y habría sido detenida en 2017 por formar parte de una banda de delincuentes.
Parrales fue señalada junto al grupo delincuencial, de cometer asaltos y robar las armas de fuego de los vigilantes en el departamento de Rivas.
Nicaragua Investiga
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