Varias patrullas policiales se han apostado la mañana de este lunes 2 de marzo en las afueras de la funeraria Monte de los Olivos, en Managua donde se encuentran los restos del poeta trapense, Ernesto Cardenal, quien murió este domingo 1 de marzo a sus 95 años de edad, tras haber permanecido hospitalizado desde el martes de la semana pasada.
Según constató un reportero de este medio de comunicación, en los alrededores de la funeraria hay más de cuatro patrullas que se encuentran parqueadas, asediando en el lugar donde de momento se encuentra el féretro del rebelde sacerdote.
Varias personalidades han asistido al lugar para brindar las condolencias y honrar al sacerdote, reconocido y galardonado a nivel internacional. Desde políticos hasta analistas, periodistas y sociedad civil.
Vilma Núñez de Escorcia, presidenta del clausurado Cenidh, asistió al lugar y condenó la presencia policial, asimismo catalogó como «cinismo» los tres días de duelo que otorgó el gobierno de Nicaragua por el deceso de Cardenal.
Por otro lado el exfundador de la Policía Nacional, Francisco Bautista Lara, quien asistió a la vela del poeta y sacerdote Ernesto Cardenal dijo que era normal la asistencia de los oficiales «sobre todo cuando hay multitudes de personas en un lugar».
De igual manera, el Dr. Carlos Tünnerman asistió al funeral y declaró ante medios de comunicación que la parecía «insólito» el hecho de que agentes policiales se mantuvieran asediando el funeral de Cardenal.
De igual manera, Tünnerman dijo que «el pueblo de Nicaragua se siente de duelo porque ha perdido a su máxima figura literaria». Además, Tünnerman destacó los reconocimientos y premios que recibió el poeta Cardenal durante su carrera literaria.
«Cuando levanten esta noche la cabeza y miren el firmamento verán una estrellita más vibrando en el cielo. Ese el es poeta Cardenal que ya se integró al universo» comentó Tünnerman, mientras que para la poeta Gioconda Belli, la obra de Cardenal permanecerá intacta y durará «el tiempo que duren los libros».
El gobierno de Daniel Ortega decretó 3 días de duelo nacional después del fallecimiento de Cardenal, a pesar de que el mismo poeta se declaró como un perseguido político por Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Según Belli, el gobierno de Ortega debía realizar este decreto porque «no se puede tener una figura como Ernesto Cardenal y simplemente negar su presencia en la ida y su legado en la muerte», y también lo catalogó como un acto de «cinismo» porque mientras Cardenal estuvo en vida, Ortega y Murillo «lo trataron muy mal».
Sobre la persecución política hacia Cardenal, el ex candidato a la vicepresidencia junto con Ortega, Jaime Morales Carazo, dijo que «cuando uno incursiona en la política, está expuesto a múltiples circunstancias y a cambios de vientos» y considera que el decreto de Ortega es un «reconocimiento independiente a las diferencias que pudieron haberse tenido pues se reconoce sus valores».
En tanto la vicepresidenta Rosario Murillo dedicó parte de su discurso oficial este mediodía para elogiar al sacerdote, con quien tuvo fuertes roces.
“El día de ayer también emitimos una declaración de duelo del Estado, del Gobierno de Nicaragua, al conocer el fallecimiento sensible del poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, reconociendo también su aporte a la lucha del pueblo nicaragüense”,dijo Murillo.
Agregó que además de la nota de duelo «se ha sumado a las ceremonias de gratitud y despedida de este gran hermano nicaragüense, bendecidos con dones y merecimientos que han puesto en alto el nombre de Nicaragua, su propio nombre desde su aporte a la cultura universal y de la liberación nacional”.
Gilberto pernudi
marzo 2, 2020 at 6:18 pm
Bueno, paz a sus restos, otra víctima de la traición del desgobierno Daniel Ortega.