Los refugiados y migrantes nicaragüenses y venezolanos que residen en Costa Rica tienen un año más para ser beneficiados del programa Movilidad Segura que les ofrece la oportunidad de trasladarse a Estados Unidos y a otros países, de manera regular y segura.
La iniciativa del gobierno de Estados Unidos fue ampliada hasta diciembre de 2024. Así lo confirmó el vicesecretario de Estado para Gestión y Recursos de Estados Unidos, Richard Verma, tras participar en el primer Diálogo Estratégico de Alto Nivel (HLSD por sus siglas en inglés) entre Estados Unidos y Costa Rica, el 14 de diciembre en San José.
Verma y el canciller costarricense, Arnoldo André, dialogaron sobre formas de ampliar la cooperación en temas como seguridad, migración humana y prosperidad económica inclusiva, por lo que acordaron varias iniciativas encaminadas a estas áreas, entre ellas, el programa migratorio.
La ampliación de la iniciativa Movilidad Segura es «con el fin de facilitar el acceso a vías seguras y legales a Estados Unidos y otros países para ciudadanos nicaragüenses y venezolanos elegibles que residen en Costa Rica», indica el comunicado de prensa de la Embajada de EEUU en ese país.
El programa fue lanzado en junio de 2023 ante la ola migratoria de ciudadanos de Centroamérica y Suramérica que huyen de la crisis sociopolítica y económica de sus países de origen, rumbo a Estados Unidos.
Con la Movilidad Segura, «las personas refugiadas y migrantes elegibles serán consideradas para programas de admisión de refugiados y humanitarios y otras vías de admisión legal a los Estados Unidos u otros países que puedan ofrecer la oportunidad».
Entre las vías de admisión disponibles se encuentra el reasentamiento de personas refugiadas; parole humanitario— que cubre a nicaragüenses, haitianos, cubanos y venezolanos—; reunificación familiar y las vías de empleo estacional o temporal.
Desde el incremento de la persecución política en Nicaragua, en 2018, la migración de nicaragüenses se ha disparado a cifras históricas con más de 600 mil personas que han abandonado el país. Se trata del 10 por ciento de la población que busca seguridad y mejores oportunidades en países como Estados Unidos, Costa Rica y España.