La policía al servicio del régimen de Daniel Ortega informó que este 23 de mayo de 2024 que a las 7:40 de la mañana fue capturado Carlos Ernesto Herrera, conocido con el alias de «Crimen o Piña», supuestamente en el barrio La Florida de Chinandega mientras circulaba por la vía pública.
El sujeto de nacionalidad salvadoreña era circulado por la INTERPOL y pertenecía a la Mara M-13 de ese país, presuntamente un cabecilla.
La policía del régimen asegura que el detenido tenía antecedentes por posesión y tenencia de drogas, además de una orden de captura por los delitos de «organizaciones terroristas, extorsión agravada y proposición y conspiración de homicidio agravado», y dicen que coordinaron la entrega con la INTERPOL y que llevó al pandillero a las manos de «las autoridades de la Policía Civil de San Salvador en el puesto fronterizo El Guasaule».
Sin embargo, la Policía de Honduras se ha atribuido los méritos de esta captura. En sus redes sociales oficiales aseguraron que la detención del fugitivo se dio en coordinación con la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) de esa misma institución, y que juntos entregaron al sujeto a las autoridades salvadoreñas. El diario La Tribuna de Honduras también resalta la misma información.
La policía sandinista no hace referencia en ninguna parte del comunicado oficial a la participación de la policía hondureña, ni como actor principal, ni como colaboradora dela operación.
DIPAMPCO CAPTURA Y EXPULSA A MARERO SALVADOREÑO CON ALERTA INTERNACIONAL@hegusave @MartinezMadrid_ @DIPAMPCOHN @SSEGURIDADHN @Canal8_hn pic.twitter.com/xjneHGLQ0h
— Policía Nacional de Honduras (@PoliciaHonduras) May 23, 2024
En las fotografías que publica la policía d Honduras se miran agentes policiales nicaragüenses, que probablemente fueron involucrados por encontrarse en una zona fronteriza.
Otro pandillero en territorio nica
El pasado 15 de mayo la policía sandinista también informó la detención de un pandillero de la M-13 en territorio nacional, específicamente en las inmediaciones del mercado Iván Montenegro en Managua, el cual también entregaron al gobierno de Nayib Bukele.
En esa ocasión, la institución hizo alarde de la captura y entrega del detenido, sin embargo, no expresó ni cifras ni preocupación de lo que parece ser un aumento en la llegada de fugitivos de alta peligrosidad procedente de las maras salvatruchas a Nicaragua.