El cuerpo de una mujer encontrado en el barrio Los Robles de Managua el pasado 3 de junio generó asombro entre los vecinos de la zona. Cuando el Instituto de Medicina Legal comprobó que se trató de un asesinato empezaron las indagaciones que culminaron esta tarde con la hipótesis de lo ocurrido, según la Policía Nacional.
El detenido es Julián Alfredo Berríos Domínguez, quien según las investigaciones habría acabado con la vida de Paulina Gallegos Gómez de 58 años, a quien le trabajaba como conductor y mecánico. Los hechos ocurrieron el día anterior del hallazgo del cuerpo, el domingo 2 de junio a eso de las nueve de la noche.
La idea de Berríos era aprovechar que su jefa dormía para sustraer de su casa varias pertenencias, entre ellas un teléfono celular, un televisor, dos cilindros de gas butano, una podadora, un taladro, dinero en efectivo y tarjetas bancarias.
Sin embargo, la mujer despertó antes que el hombre pudiera completar el robo y lo descubrió infraganti a lo que este respondió asesinándola al propinarle un golpe en la cabeza con una piocha, posiblemente para evitar ser denunciado y apresado.
«El delincuente huyó del lugar en el vehículo Jeep Wrangler Sahara, placa M356491 color rojo, propiedad de Paulina Gallegos Gómez», indicó la Policía.
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La captura del supuesto autor del crimen habría tenido lugar el jueves 6 de junio en el kilómetro 14 de la carretera a Masaya, pero fue hasta hoy que lo presentaron públicamente ante la prensa oficialista.
Julián Alfredo Berríos tiene antecedentes delictivos por delitos como robo con fuerza, robo agravado, apropiación y retención indebida, hurto, estafa y agresión, según indicaron las autoridades del régimen.
El detenido será puesto a la orden de un juez para iniciar el proceso de acusación en su contra.
Ola de robos
En Managua los robos y asaltos han incrementado en los últimos meses.
Aunque la Policía Nacional no brinda estadísticas de la cantidad de denuncias por robos que recibe, sí publica un reporte, en los que afirma que semanalmente captura entre 9 y 16 personas sospechosas de «delitos aspiracionales», a como prefieren llamarle a los robos.
El ocultamiento de información sobre la ocurrencia de este tipo de delitos podría estar relacionado a que la dictadura Ortega Murillo desea también disimular otros aspectos que desnudan su inoperancia, explican un experto en derechos humanos y otro en temas de seguridad pública a Nicaragua Investiga, ambos prefirieron el anonimato por temor a represalias del régimen.
Principalmente, los especialistas mencionan tres causas mayores para que la delincuencia común tenga deteriorada a la seguridad pública o ciudadana en la actualidad: uno, problemas socioeconómicos; dos, perdida de capacidad de prevención del delito por parte de la Policía, que es más utilizada para reprimir políticamente y, tres, las más de 35 mil liberaciones de reos comunes que ha realizado la dictadura desde 2018.