El pasado 17 de agosto Steadman Fagot Müller, fue ratificado como Asesor Presidencial para políticas hacia pueblos originarios, aunque se cuestiona su adhesión al régimen, durante los años 80 fue considerado un líder en el caribe junto a Brooklyn Rivera, actualmente detenido, y en esa zona muchos aun respetan su papel histórico.
En una transmisión en vivo para medios locales, Fagot hace duras declaraciones confirmando denuncias que por más de una década cientos de miskitos y líderes mayagnas han hecho, y por lo cual han tenido que salir al exilio.
«Hay una devastación indiscriminada de nuestras tierras, vendidas como pan caliente», denunció Fagot, que dijo que la situación es tan preocupante que «algunos territorios ya los han desertizado». Según el funcionario, todas las zonas circundantes a la reserva de biósfera Bosawás ya están completamente despaladas.
Bosawás tomada y reducida
Fagot dice que el mismo Bosawás está en una situación crítica. «Día y noche, las fotografías aéreas demuestran hasta 14 y 15 motosierras en la noche», denuncia.
«Antes podían haber dicho que ahí habían diez millones de hectáreas, eso es antes, ahorita si hay 50% y un poquito más, te pago», retó.
Dice que Bosawás está tomado por grupos armados que impiden el acceso. «Tienen una fuerza increíble y con armas de guerra ¿de dónde las sacan?», cuestionó.
«¿Cómo se explica que estén armados hasta los dientes? la Policía y el Ejército deben saber y si no saben pues qué mal, porque no tienen células, estructuras que les informen, pero para mi que lo saben, no quiero decir que existe contubernio, pero al menos consentimiento hay, de lo contrario cómo se explicaría», manifestó.
«Si no se para de manera rápida, urgente, violenta, si vos querés, ojalá que no (…) ¿qué pasaría con esa gente? vos crees que los Mayagnas tendrían de qué vivir, ¿vos crees que todos esos niños, esas mujeres van a venir a vivir aquí a Puerto Cabezas?, no es fácil?, indicó.
«Al paso que va esta compra y venta de tierras te aseguro que esta nación Mayagna, esta nación Miskita tiende a desaparecer, no pasa de quince años», advirtió.
En ese sentido retó a las autoridades nacionales a tomar acciones: «o las naciones indígenas desparecen o se van los colonos, no hay convivencia», recalcó.
Denuncia a autoridades regionales
«Lo que más indigna en todo esto es que las autoridades, que podrían frenar esto, se han sumado a la venta, me refiero al corazón del consejo regional», indicó.
Dijo tener pruebas de las denuncias que hace, incluyendo avales por período indefinido para que estos grupos ocupen y extraigan recursos naturales.
Dijo que corre el riesgo que «lo fusilen» por sus denuncias, pero que considera que la situación de las comunidades indígenas es «crítica», y que posiblemente «están viviendo su ocaso».
Sus cálculos indican que más de 216 comunidades ya se quedaron sin tierras.
Se da por «despedido»
Con datos del Marena en mano, indicó que el caribe deja de percibir millones de dólares por un buen aprovechamiento de sus recursos naturales y dejó claro que sus denuncias ponen su cargo en riesgo.
«El ministerio que me toca dirigir (seña de entre comillas con las manos), ¿porqué le hice la mano así?, no sé si voy a dirigir con todas estas denuncias que estoy haciendo, más que denuncias, aclaraciones, porque esto todo mundo ya lo sabe», se contestó a sí mismo.
A pesar de eso, dijo que Daniel Ortega y Rosario Murillo no saben que se compra y venden tierras indígenas, lo cual está prohibido por la Ley, aunque también dijo sobre eso: «puede que me esté equivocando».
«No hay marcha atrás, puede que me saquen el ring, pero no creo que sea el triste final, otros seguirán esta lucha», señaló.
Régimen de Ortega continúa arrestando a guardabosques indígenas
¿Habla de guerra?
«Estoy exponiendo mi físico porque estas cosas las sepa el mundo y les estoy denunciando que son delincuentes y que están dejando morir varias naciones indígenas por pinche dinero», dijo Fagot con un semblante claramente molesto.
«Hay un pueblo que está esperando desesperadamente que le den la orden, que le den la señal, y no se equivoquen conmigo, aun viejo puedo dar la señal», indicó en un mensaje claramente confrontativo que hace alusión a su papel histórico como dirigente de la guerra indígena hace más de cuatro décadas atrás.
«Yo estoy dispuesto a las consecuencias de esas señales», expresó al mismo tiempo que indicó que «volvimos a resucitar en esta lucha».
«Hay una estructura del Estado que está en esto, se acabó», sentenció.
«El presidente dijo que hay que echar presos (a los vende tierras) ¿porqué no los ha echado presos, ah… porque yo también tengo parte en esto, ¿porqué lo voy a echar preso si ese me trae plata?», acusó.
«Esta marcha que emprendimos nadie la va a detener, sobre la sangre derramada nacerán miles, aquellos que escuchándome están dispuestos a seguir; vamos hasta home», advirtió.
Mostró pruebas de transferencias bancarias a líderes del consejo regional por venta de tierras y dijo que «previendo que me puedan fusilar en el camino, todas esas cosas, antes de salir lo tenemos en Nicaragua, pero también afuera», dijo.
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