Edward Gaitán Gallegos, de 21 años, fue condenado a cadena perpetua por asesinar a su hermano de parte de padre, Ollman Ariel Gaitán Medina, de 7 años, en el barrio Francisco Latino, municipio de Catarina, en Masaya.
La sentencia fue dictada este martes 1 de octubre por el juez Norman André Chávez Durán, del Juzgado de Distrito Penal de Juicio de la ciudad de Masaya.
Fue condenado a cadena perpetua revisable, lo que significa que si la sentencia es confirmada por el Tribunal de Apelaciones de Masaya y ratificada en casación por el poder judicial, el joven podrá recurrir a una revisión ante el supremo tribunal hasta que cumpla 30 años de prisión.
Si es aceptada la revisión, podrá salir de prisión bajo libertad condicional por cumplimiento de sentencia.
A él se le acusó de parricidio agravado y el pasado 24 de septiembre admitió haber asesinado a su hermanito, pidió perdón a su padre Ollman Enrique Gaitán Cortés, y a su madrastra Martha Yanixza Medina López.
Antes de iniciar el juicio oral y público, el joven pidió perdón y expresó su arrepentimiento por lo sucedido.
El asesinato
El escrito acusatorio detalla que Edward Gaitán planificó el asesinato y el domingo 18 de agosto, a eso de las una de la tarde, llamó a su hermanito cuando se encontraba solo jugando en el porche de la casa para que ingresara a su cuarto.
Luego cerró la puerta con llave y se prevaleció de la confianza, el grado de superioridad, asimetría de fuerza y de poder, para procedió a golpear al niño en la cabeza con una piedra que tenía guardada en el lugar.
Según el documento de la Fiscalía, el niño cayó desmayado, luego le tapó la boca y nariz para después colocar ambas manos en el cuello de la criatura para estrangularlo.
Después de cometer el asesinato, tomó una camisa color roja y cubrió el rostro del niño, envolvió el cuerpo en bolsas plásticas negras y lo ocultó debajo de su cama y puso bajo llave la habitación.
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