El consuegro de Daniel Ortega, Francisco Díaz ofreció unas declaraciones a la Cadena RT que posiblemente quedarán para la documentación de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen a partir de 2018 y que alcanzan a ser pruebas irrefutables en contra del dictador sandinista.
En un intento por halagar a sus consuegros, Díaz primero declaró a la Policía como un instrumento al servicio del partido de su familia política.
«Nos sentimos orgullosos de ser sandinistas, somos sandinistas, somos militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional», dijo Díaz sin reparo de transgredir la primera regla que dirige a la institución.
Ortega «dio la orden»
Para congraciarse con el que declaró su «jefe supremo», Díaz hizo más bien una confesión de parte al mencionar la contención de las protestas sociales de 2018 como uno de los principales logros de la institución en los últimos 45 años, y la obtención con ello, de lo que llamó «la paz», que no es más que un estado policiaco y represivo sin precedentes conocidos en el país.
Díaz confesó que fue el mismo Daniel Ortega quien dio la orden de emprender todas las acciones que como policía protagonizaron en contra de los civiles.
«Nosotros cumplimos la orden que nos dio nuestro presidente de la república, nuestro jefe supremo, nuestro gobierno como es sabido siempre estuvo por el diálogo, fuimos al diálogo, sin embargo estos terroristas golpistas, no quisieron el diálogo nunca, más bien arreciaron», dijo Díaz.
«Se nos dio la orden para garantizar la paz, restituir la paz en el país, la seguridad, la tranquilidad», expresó.
Confesión de un testigo clave
Es la primera vez que el Director de la Policía Nacional reconoce públicamente que fue el mismo Ortega quien dio la orden de actuar de manera represiva y sin ningún tipo de contenciones en contra de la población civil.
Daniel Ortega dio otra versión durante el diálogo nacional en mayo de 2018 ante la petición pública del representante del sector estudiantil Lésther Alemán de que «ordene el cese inmediato de los ataques».
«La Policía tiene orden de no atacar y esa orden aquí yo se la ratifico a los policías, la policía no está para reprimir esas manifestaciones», dijo Ortega en cadena nacional.
Ordenó crímenes de lesa humanidad
Organismos internacionales de derechos humanos como la CIDH y especialistas de la Naciones Unidas han dicho claramente, después de varias evaluaciones a lo ocurrido en Nicaragua durante ese período, que la actuación del régimen constituye crímenes de lesa humanidad y que tanto Daniel Ortega como Rosario Murillo y varios de sus funcionarios pueden ser sometidos a la justicia internacional por eso.
La desaparición de Ramón Avellán, uno de los torturadores de la dictadura Ortega Murillo
Los crímenes cometidos durante ese período no solo incluyen asesinatos, uso de francotiradores, secuestros, abusos sexuales en las prisiones, torturas y detenciones arbitrarias, sino que más recientemente se suman confiscaciones, desapariciones forzadas, destierro y desnacionalización.
Las declaraciones de Díaz, hayan nacido del entusiasmo por adular a sus consuegros o hayan sido emitidas a propósito para evadir su responsabilidad en el futuro, muy probablemente se sumarán a los expedientes de estos organismos que se encargan de documentar pruebas para someter a responsabilidades al dictador en un futuro.