Ricardo Antonio Salazar Alvarado, de 54 años, abusó en dos ocasiones de una niña cuando tenía cuatro años de edad en 2018. El caso trascendió hasta abril de este año cuando un médico detectó en la víctima una enfermedad de transmisión sexual. 

El 1 de marzo de 2018, Salazar Alvarado fue sorprendido por un tío de la menor, ahora fallecido, cuando lo encontró haciendo tocamientos con su parte íntima a la niña. Se interpuso la denuncia pero el caso fue dejado a un lado por un retiro de la oficial que recepcionó la denuncia.

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El 26 de abril de 2024, la madre de la niña que ahora tiene 10 años, la estaba bañando y descubrió que tenía unas verrugas en sus partes íntimas, por lo que decidió llamar a la oficial encargada de aquella denuncia para que le explicara en qué estado se encontraba el caso. 

La madre sospechó del hombre, llevó a la niña a un hospital el 2 de mayo y le detectaron el virus de papiloma humano (VPH). 

Se retomó la denuncia

Se retomó la denuncia y la madre de la niña declaró nuevamente.

De esta forma descubrieron que el hombre había abusado de la menor en dos ocasiones.

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El hombre fue llevado a juicio en el Juzgado Distrito Penal Especializado en Violencia en Ciudad Sandino, lugar donde ocurrieron los hechos. El juez Carlos Espinoza, sentenció a Salazar Alvarado a 12 años de prisión por abuso sexual con el delito de violencia psicológica. 

La niña confirmó en el juicio que había sido abusada en dos ocasiones por el hombre. Ahora, ha tenido que ser sometida a dos intervenciones quirúrgicas para tratar su condición de salud.