El régimen continúa ampliando su cuerpos represivos. 1,500 nuevos paramilitares, a los que la Policía Nacional llama “policías voluntarios”, fueron juramentados este viernes 17 de enero de 2025 en Nueva Segovia.

Aunque los paramilitares operan para hacer espionaje, hostigamiento, acoso y compartir información con agentes policiales para amedrentar a opositores, el régimen quiere vender su imagen como “un cuerpo auxiliar comprometido con la paz y la seguridad”.

Régimen juramenta a más de mil paramilitares como «policías voluntarios» en Estelí

El primer comisionado, director de la Policía y consuegro de Daniel Ortega, Francisco Díaz Madriz, dijo durante la juramentación que cada “policía voluntario” representa a una familia que respalda con supuesto “orgullo” la labor de garantizar la tranquilidad en las comunidades.

“Continuaremos protegiendo la paz de nuestro pueblo y los logros alcanzados por nuestro gobierno. En cada policía voluntario hay un compromiso con la revolución y sus triunfos”, expresó Díaz.

Los paramilitares son el terror en la población

Realmente los policías voluntarios no están al servicio de la seguridad y la paz en Nicaragua, sino para sembrar terror en la población. 

En la juramentación, ellos se cubren el rostro con pasamontañas, algo que se había visto en los hombres armados en las protestas de 2018.

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Con las nuevas reformas a la Constitución Política de Nicaragua, que abre una puerta más al autoritarismo del régimen Ortega-Murillo, se legalizaron estos cuerpos represivos. 

El miércoles 15 de enero de 2025, el régimen juramentó 1,700 supuestos “policías voluntarios”, en la plaza parque Domingo Gadea de la ciudad de Estelí. Ya suman 3,200 nuevos paramilitares solo en el norte de Nicaragua.