La Asamblea Nacional, dominada por diputados leales al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aprobó este jueves 5 de junio una reforma de ley que elimina de facto al Consejo Nacional de Universidades (CNU), sustituyéndolo por una nueva estructura llamada Consejo Nacional de Rectores de Universidades.
Los diputados oficialistas modificaron la Ley 89 de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior y la Ley 582 General de Educación, eliminando en la práctica los últimos resquicios de autonomía universitaria en Nicaragua.
Danilo Aguirre Sequeira, buscado por la justicia de Costa Rica, circula libremente en Nicaragua
Este nuevo órgano, que será la máxima autoridad en materia de Educación Superior en el país, responde directamente a los intereses del Ejecutivo.
Junto al nuevo Consejo, también se creó una Secretaría Técnica Especializada que centralizará funciones clave como el registro nacional de títulos y grados académicos, la planificación y evaluación institucional, así como el desarrollo tecnológico y la acreditación de las universidades.
Más control partidario
Según lo establecido en la reforma, el Consejo estará integrado por rectores de 12 universidades —tanto públicas como privadas— que actualmente responden a la línea del régimen.
Estas reformas profundizan la subordinación de la educación superior al aparato estatal-partidario.
Bajo este nuevo esquema, la educación universitaria deja de ser un espacio para el pensamiento crítico, la diversidad académica y la autonomía institucional, y se convierte en una extensión más del control ideológico del régimen Ortega-Murillo.
Nicaragua Investiga
