El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) actualizó su manual de políticas y criterios para otorgar beneficios migratorios endureciéndolos en contra de aquellos que cuentan con historial de declaraciones u opiniones «antiamericanismo», que son quienes acusan a ese país de «imperialistas» o «capitalistas salvajes» o que hacen críticas agresivas al país.

Las políticas también se endurecen para quienes hayan tenido expresiones antisemitas (Odio hacia los judíos o Israel) y a quienes tengan o hayan tenido vínculos con organizaciones terroristas.

La agencia de noticias EFE recogió algunos aspectos del nuevo manual y a juzgar por lo que dice, podría afectar a cientos de miles de fanáticos sandinistas que a pesar de sus posiciones antiestadounidenses viajan a ese país con frecuencia, residen en él o incluso, han solicitado asilo político.

El documento indica que el solicitante será rechazado para acceder a cualquier beneficio migratorio como visa, residencia o asilo si «ha respaldado, promovido, apoyado o expresado de alguna otra manera las opiniones de grupos antiestadounidenses”.

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Redes sociales, la mayor prueba

Para asegurarse de que personas que encajen con este perfil no sean consideradas, USCIS ampliará la revisión de redes sociales de los solicitantes en busca de indicios de “actividad antiamericana, la cual será considerada como un factor sumamente negativo al momento de decidir si una persona es apta para recibir beneficios migratorios», indica EFE.

“Los beneficios de Estados Unidos no deben ser otorgados a quienes desprecian al país y promueven ideologías antiamericanas. USCIS está comprometido con implementar políticas que erradiquen el antiamericanismo y con reforzar los mecanismos de escrutinio al máximo”, dijo Matthew Tragesser, vocero de USCIS.

La nueva política no es retroactiva, por lo que los sandinsitas críticos que ya obtuvieron su residencia o asilo podrán conservarlo, pero quienes aun estén en trámite pueden verse afectados.

Las nuevas medidas entraron en vigencia desde hoy mismo y son una muestra de la determinación de la administración Trump por aplicar políticas migratorias más restrictivas.