Nicaragua registra un incremento de entre doble y el triple en la violencia e inseguridad ciudadana, según el informe del mes de agosto realizado por el Observatorio Nicaragüense de Violencia.
La capital, Managua registra un incremento del 135%, siendo uno de los más altos del país.
Según el observatorio los datos son basados en los registros oficiales de la Policía Nacional, institución que en 2019 sumó 46,713 denuncias de delitos y faltas contra la vida (asesinatos, homicidios, lesiones, violaciones, entre otros), 14,298 casos más que en 2018.
Armas, el peor mal
Lo detallado en el informe subraya que la causa mayor de incremento de la actividad delictiva en el país es la tenencia ilegal de armas a raíz de la crisis sociopolítica de 2018.
“Tal y como percibe la ciudadanía, también los robos con fuerza e intimidación están en ascenso en los últimos años, lo que identificamos es debido al aumento de la disponibilidad de armas en manos de civiles desde el 2018, la agudización de la crisis económica, el desempleo y la excarcelación de más de cinco mil de privados de libertad, entre ellos, condenados por delitos de gravedad”, cita el reporte correspondiente al mes de agosto.
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Fidel Moreira, Coordinador del Observatorio Nicaragüense de la Violencia expresó que, en Nicaragua “existen experiencias de éxito en el tema de la vigilancia comunitaria y han logrado contener el incremento en los robos, homicidios o asesinatos”.
Por tal razón motiva a los nicaragüenses a iniciar un sistema de autoseguridad comentó, “ya que no se visualiza una salida a corto plazo, por tener los orígenes en el conflicto sociopolítico de 2018”.
Managua registra hasta un 135% de incremento en los robos con violencia y los robos con fuerza en el último año, al denunciarse 1213 casos más que en 2018.
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