Según el reverendo Norman Marenco López, quien ha dirigido el Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua (CNPEN), más de 200 pastores han fallecido a causa del COVID-19 en el país, siendo la Asamblea de Dios la congregación con más decesos de líderes religiosos.
El CNPEN agrupa un aproximado de un mil 200 pastores a nivel nacional, tiene 130 juntas directivas organizadas entre los 158 municipios del país, y en cada congregación tiene «no menos de 50 pastores», quienes probablemente han «descuidado» las medidas preventivas por un «concepto errado de la fe».
«Hemos tenido no menos de 200 decesos desde que comenzó la pandemia, la gran mayoría son de la denominación más grande del país estamos hablando de la Asamblea de Dios. Existe un concepto errado de la fe, porque una cosa es tener fe en Dios porque sabemos que es nuestro sanador, pero también Dios nos ha dado el entendimiento para saber lo que es bueno y malo» dijo el reverendo.
De acuerdo con sus declaraciones, existen dos pastores que actualmente se están recuperando del coronavirus, ellos son los reverendos Manuel García Fuentes y Francisco Delgadillo, pastores independientes. Por ello, «la iglesia evangélica tiene todas las medidas y protocolos que la OMS ha estado divulgando» agregó el pastor Marenco.
Isaac Castillo pastor de la congregación Iglesia Maranatha Pentecostés, la cual integra a 150 comunidades evangélicas con un aproximado de 170 líderes religiosos, de los cuales 140 son pastores y 30 son denominados «obreros laicos», dijo que solo ha tenido dos fallecidos por el nuevo coronavirus.
«Hemos sido afectados, pero hasta ahora solo tenemos un (pastor) fallecido y una esposa de pastor a causa de COVID» manifestó Castillo.
Más feligreses afectados en la ciudad que en zonas rurales según Castillo
Castillo también explicó que pese a la falta de acceso de los equipos médicos y el poco control de las medidas sanitarias en las «comunidades, las montañas y partes rurales», aún no se contabiliza afectados en estas iglesias. En cambio, en la «iglesia central», ubicada en Managua, registra un aproximado de cinco «hermanos afectados» por síntomas relacionados a la pandemia a pesar de las estrictas medidas para evitar el contagio.
Por su parte, el reverendo Cándido Meneses quien dirige la iglesia Espíritu Santo y Fuego desde hace más de dos años en el barrio Laureles Sur en Managua, indicó que no maneja una cifra exacta de pastores fallecidos, sin embargo, aseguró que conoce de 10 líderes evangélicos que han muertos por causa del COVID-19.
Esta iglesia evangélica congrega a 30 feligreses que durante los cultos mantienen una distancia de 1.20 metro entre personas, así como el lavado de manos antes de ingresar al templo.
Las iglesias evangélicas en Nicaragua han celebrado cultos y asambleas en medio de repuntes de contagios del nuevo coronavirus que ha cobrado la vida de más de cuatro millones de personas en el mundo, según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
The world is at a perilous point in the #COVID19 pandemic. We have just passed the tragic milestone of 4 million recorded deaths, which likely underestimates the overall toll. It didn’t have to be this way and it doesn’t have to be this way going forward. #VaccinEquity pic.twitter.com/xA2cYsGgan
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) July 7, 2021
Por su parte, la iglesia católica ha orientado el cierre de fiestas patronales para evitar el contagio de COVID-19 que ha provocado el decesos de 14 sacerdote hasta el 18 de agosto de 2021.
Por ello, el Cardenal Leopoldo Brenes de la arquidiócesis de Managua indicó sobre la posibilidad de suspender las misas con presencias de fieles, luego que varias parroquias en Nicaragua limitaran sus funciones religiosas en las comunidades bajo su jurisdicción, así como la visita a enfermos, las confesiones, misas de difuntos, entre otras.
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