Dictadura sandinista ha expulsado a 65 monjas de Nicaragua

En el ensañamiento de la dictadura sandinista contra Iglesia católica,  65 monjas han sido expulsadas de Nicaragua entre el año 2022 y lo que va del 2023. Sumado a eso, les ha prohibido la entrada a otras seis monjas de diferentes congregaciones religiosas, según la abogada e investigadora Martha Patricia Molina.

Molina asegura que ha identificado unas 10 congregaciones religiosas afectadas por las medidas represivas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

“Si no trabajo, no como” ¿Realmente es así?

Entre las congregaciones están las Monjas Trapenses, las Misioneras de la Caridad, las Dominicas de la Anunciata, las Hermanas Pobres de Jesucristo y las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón.

«Por motivos de seguridad no mencionare el resto de congregaciones (5) porque ya sabemos que la dictadura es capaz de todo», expresó Molina, quien es autora de la investigación “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”, un documento donde se enumeran abusos del régimen contra la Iglesia.

Entre los años 2022 y 2023 han sido expulsadas 65 religiosas (monjas) y se les ha prohibido la entrada a 6 de diferentes congregaciones religiosas, para un total de 71.
Han sido afectadas 10 congregaciones religiosas en todo el país, entre ellas: Dominicas de la Anunciata, pic.twitter.com/WSgRQ99FNj

— Martha Patricia M (@mpatricia_m) July 29, 2023

«Las monjas han sido expulsadas en su mayoría con violencia psicológica. Cuatro sacerdotes de diferentes Diócesis y varias religiosas me han confirmado que esa cifra (71) es mayor a la que el estudio Nicaragua: ¿Una iglesia perseguida? contabiliza y me comunican que es díficil en este momento encontrar alguna congregación con hermanas extranjeras porque todas han sido expulsadas», explica la abogada.

Señala que a las monjas nicaraguenses que han querido retornar a Nicaragua «para llenar el espacio de las extranjeras que fueron expulsadas, se les ha negado la entrada».

Refiere que ha sido difícil encontrar la cantidad exacta porque la mayoría de las congregaciones han decidido guardar silencio.