El gobierno de Panamá rechazó el traslado del consulado de Nicaragua a una casa contigua a la embajada en La Alameda Calle 63G, donde se encuentra asilado el expresidente panameño Ricardo Martinelli, prófugo de la justicia de ese país tras ser condenado a 10 años de cárcel por actos de corrupción.
Según el gobierno panameño, ese traslado de parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se hizo sin autorización.
El 7 de febrero pasado Ortega otorgó asilo a Martinelli, tensando así las relaciones con la administración canalera, la cual rechazo la solicitud de salvoconducto para que el exmandatario salga del país.
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El traslado del consulado fue notiticado por Nicaragua el 4 de marzo. El 8 de marzo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá envió una carta a la embajada de Nicaragua expresándole que no reconociía dicho traslado.
“El Estado que envía no podrá modificar posteriormente la sede de la oficina consular, su clase, ni la circunscripción consular sin el consentimiento del Estado receptor”, le expresó Panamá a Nicaragua amparándose en el artículo 4 de la la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963.
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