Evitó decir su nombre en todo momento y se limitó a llamarle «ex jefe del ejército de Nicaragua». El caudillo sandinista centró su discurso en atacar la decisión que Humberto Ortega tomó en 1992 cuando bajo el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro dirigía la institución castrense y otorgó la medalla Camilo Ortega Saavedra en oro al Teniente Coronel Dennis F. Quinn, Jefe de la Agregaduría Militar del Gobierno de los Estados Unidos en Managua.
El comunicado oficial del Ejército de ese entonces, indicaba que este reconocimiento pretendía «fortalecer estilos de relación digna, de respeto mutuo, civilizada, que son las relaciones que históricamente hemos venido los nicaragüenses buscando con los Estados Unidos».
Hoy, 32 años después de aquel evento condecorativo, Daniel Ortega considera esto como un acto de «entreguismo» de Humberto Ortega al gobierno estadounidense.
«¿Cómo es posible General que haya utilizado esta medalla para condecorar a un miembro del ejército de los Estados Unidos?», dijo Ortega en el acto de celebración del 45 aniversario del inicio de la llamada Ofensiva Final, una operación militar prolongada que pondría fin a la dictadura somocista en julio de 1979.
«Claro que en ese momento el Jefe del Ejército ya tenía entregada su alma al diablo», se contestó el mismo Ortega.
El mandatario dijo que «el jefe del ejército» de entonces, es decir, su hermano, sirvió para un «gobierno lacayo que había sido impuesto por los Estados Unidos», a pesar que él mismo aceptó la derrota en abril de 1990 y que los comicios estuvieron bajo una fuerte observación nacional e internacional.
«Al haberse mancillado el nombre de Camilo Ortega Saavedra, apóstol de la unidad sandinista se califica como vergüenza nacional», afirmó Ortega sobre su hermano menor, al que ahora tiene bajo el régimen cautelar de casa por cárcel.
Durante el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro, Ortega y su hermano crearon sinergia para desestabilizar los intentos de democratización del país impulsados por la viuda de Pedro Joaquín Chamorro y nunca, hasta antes de las críticas contra Murillo, el caudillo sandinista había hecho acusaciones tan serias y contundentes contra su hermano, quien lo habría ubicado en el puesto que lo llevó hasta la cúspide del liderazgo del partido.
Revierte decisión de su hermano
Ortega leyó para sus seguidores y aduladores un decreto en el que ordena revertir la condecoración al Teniente Quinn, acción con la cual, dijo, la Medalla «se limpia de manchas humillantes y se reviste de grandeza». Recordó que a Camilo Ortega Saavedra, su otro hermano muerto en combate unos meses antes del triunfo dela Revolución Popular Sandinista, «lo asesinó la Guardia Somocista, armada y entrenada por Estados Unidos».
Humberto Ortega está bajo arresto domiciliar desde el lunes 20 de mayo, luego de haber ofrecido una reveladora entrevista al periodista Fabián Medina para Infobae en la que asegura que el Frente Sandinista no tiene un líder ni dentro del partido ni de la familia que pueda suceder a Ortega en el poder. Al mismo tiempo aseguró que el Ejército es clave para reencausar al país a la democracia. Como una respuesta a estas declaraciones, en este acto oficial Daniel Ortega, junto a Rosario Murillo se hicieron acompañar de la plana mayor de las dos instituciones armadas del país.