Los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo emitieron un comunicado oficial anunciando el bautizo de su nieto Camilo Noé Daniel, hijo de Camila Ortega Murillo y de Noé Salas Cisneros, en la Iglesia católica, este domingo 2 de junio.
«Con alegría y agradecimiento a Dios, celebramos el bautizo de Camilo Noé Daniel, hoy domingo, 2 de junio», dice el comunicado firmado por ambos dictadores, aunque a ellos no se les ve en las fotos que fueron publicadas en medios oficialistas.
El caso llama la atención debido a que Ortega y Murillo han atacado a la Iglesia católica desde abril de 2018, incluso antes, y le han congelado cuentas bancarias, ilegalizado organismos, y asediado, encarcelados y expulsado y desterrados a 222 religiosos católicos, entre sacerdotes, monjas, seminaristas y otros.
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Doble moral
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«Precisamente, ellos quieren que hablemos de cosas banales», dijo el sociólogo Óscar René Vargas.
La defensora de derechos humanos, Haydée Castillo, consideró por su parte que lo único que se puede decir es que los Ortega Murillo tienen doble moral, porque persiguen a la iglesia y aún así celebran el bautizo de su nieto.
«Quizá, lo relevante sea que son de doble moral, ya que bautizan a los nietos en una iglesia a la que le expulsan, encarcelan y asedian a sus sacerdotes», mencionó Castillo.
Un sacerdote en el exilio, que prefiere no ser identificado, dice que los Ortega Murillo siempre han acudido a la iglesia católica y recuerda los bautizos de los hijos de la pareja dictatorial en los años ochenta del siglo pasado.
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El niño no tiene culpa
La investigadora Martha Patricia Molina, quien ha documentado las agresiones de la dictadura Ortega Murillo, indicó que el bautismo es un sacramento que no se le puede negar a nadie.
“Todos estamos llamados a ser bautizados. El niño no tiene la culpa de que su abuelo sea un violador sexual. La iglesia tiene que abrir sus puertas a los fieles que buscan la conversión. La dictadura continúa persiguiendo y atacando a la iglesia y los padres del niño no están exentos de esa persecución. Ese niño es un nuevo cristiano y los padres tienen la obligación ahora de criarlo bajo la luz de la verdad que emana del evangelio”, manifestó Molina.
La investigadora también comentó que los abuelos del niño, Ortega y Murillo, no llegaron al bautizo porque “seguramente están ideando más casos de represión en contra de la iglesia católica y vieron más oportuno estar planeando sus actos ilegales y perversos y no asistir al bautismo del nieto”.
En el barrio San Judas
El bautizo del nieto de los Ortega Murillo se realizó en la parroquia San Judas Tadeo, del barrio capitalino San Judas, y fue oficiado por el padre párroco de esa iglesia, Julio Arana, a quien le acompañó el sacerdote Rafael Ríos, de Jinotega.
“Hace unos meses me cayeron encima cuando les dije que el padre Julio Arana, allegado al cardenal (Leopoldo) Brenes era sapo”, posteó el excarcelado político y desterrado Miguel Mendoza, reaccionando al comunicado de los Ortega Murillo.
Redacción Central
