El régimen nicaragüense encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo anunció el domingo su retiro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), luego que la entidad global otorgara el premio a la Libertad de Prensa 2025 al diario La Prensa de Managua.
“Resulta profundamente vergonzoso que la UNESCO sea promotora y evidentemente cómplice, de una acción que ofende y agrede los valores más profundos de la identidad y cultura nacional nicaragüense, perdiendo su objetividad y descalificándose a sí misma” dijo la dictadura este domingo a través de un comunicado difundido en los medios de la familia Ortega.
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El anuncio de la retirada de Unesco, que será efectiva el 31 de diciembre de 2026, llega en plena preocupación por la libertad de prensa en Nicaragua, que cayó hasta el 172º puesto de 180 en la clasificación de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En una carta enviada a la directora general de la organización, Audrey Azoulay, publicada este domingo en medios oficialistas nicaragüenses, el canciller Valdrack Jaentschke condenó la «inaceptable e inadmisible acción de la Unesco».
«Resulta profundamente vergonzoso que la Unesco sea promotora y evidentemente cómplice» de «un medio que ha promovido» la «injerencia» e «intervenciones» de Estados Unidos, escribió Jaentschke.
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En un comunicado enviado a la AFP en París, Azoulay lamentó la decisión «que privará a la población de Nicaragua de los beneficios de la cooperación en áreas como la educación y la cultura».
El sábado, la Unesco otorgó su premio a la libertad de prensa ‘Guillermo Cano’ a La Prensa por «llevar la verdad al pueblo de Nicaragua», pese a la «represión» y al «exilio» de sus periodistas, en palabras del jurado del galardón.
El premio provocó la ira del gobierno de Ortega, quien gobernó de 1985 a 1990 y está en el poder desde 2007 junto a su esposa Rosario Murillo, designada «copresidenta» en febrero pasado.
En un comunicado, tildó de «vergonzoso» el premio y calificó al diario de «engendro diabólico de antipatria nicaragüense».
– «Mayor fuerza al reconocimiento» –
La Prensa, fundado en 1926, dejó de imprimirse en 2021 en medio de arrestos de periodistas y confiscación de sus bienes, y ahora se difunde en internet con su personal en el exilio en Costa Rica, Estados Unidos, México, España y Alemania.
Desde su exilio en Estados Unidos, el gerente de La Prensa, Juan Lorenzo Holmann, afirmó en X que «la rabia» del gobierno le «da mayor fuerza al reconocimiento» al periódico decano del país.
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La decisión del gobierno fue criticada por opositores en el exilio. El Movimiento por los Derechos Civiles y Políticos (Avanza) consideró que «aislará al país y agravará la crisis de derechos humanos».
En virtud de la Constitución de la Unesco, Nicaragua, miembro desde 1952, pondrá fin a su membresía el 31 de diciembre de 2026. Hasta entonces, deberá seguir cumpliendo con sus obligaciones financieras con la organización.
Un total de 194 países pertenecen a esta organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que se encarga de elaborar la lista del Patrimonio de la Humanidad. Nicaragua cuenta con la catedral de León y las ruinas del León Viejo.
– Control y exilio –
Nicaragua es el país latinoamericano en peor posición en la clasificación de RSF. Su gobierno «ha erradicado los medios independientes, ha retirado la nacionalidad a numerosos periodistas y ha empujado a cientos al exilio», según esta oenegé.
Ortega, exguerrillero de 79 años que participó en la revolución sandinista que derrocó al dictador Anastasio Somoza, recrudeció su control sobre la sociedad nicaragüense tras las protestas de 2018 contra el gobierno, que dejaron más de 300 muertos según la ONU.
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En siete años, medio centenar de medios independientes o críticos del gobierno cerraron en Nicaragua y sus bienes fueron confiscados. Unos 300 periodistas partieron al exilio, según organizaciones de prensa.
En el último año, cuatro periodistas fueron detenidos, uno de ellos por informar sobre el alza en el costo de vida, y a la fecha se desconoce el paradero de tres de ellos, informó RSF en marzo.
Una amplia reforma constitucional, en vigor desde febrero, da a Ortega y Murillo poder absoluto en el país y establece la «vigilancia» sobre la prensa, entre otras medidas de control.
