El régimen de Ortega-Murillo difundió presuntas aclaraciones acerca de las reformas constitucionales a los artículos 23 y 25, que establecen la pérdida de la nacionalidad nicaragüense al obtener otra. Pero amenazan que podría ser retroactiva.
La reforma supuestamente no tiene carácter retroactivo. Esto implica que los nicaragüenses con doble nacionalidad obtenida previamente a la entrada en vigor de esta reforma constitucional mantendrán tanto su nacionalidad nicaragüense como la extranjera adquirida.
Régimen ordena que los nicaragüenses pierdan nacionalidad si adquieren otra
Los nicaragüenses que estén tramitando su nacionalidad en el extranjero y obtengan una resolución favorable antes de la entrada en vigor de la reforma constitucional mantendrán tanto su nacionalidad nicaragüense como la extranjera adquirida.
La dictadura sostiene que los nicaragüenses que tramiten doble nacionalidad una vez que la reforma constitucional esté vigente, deberán renunciar a la nicaragüense.

Las supuestas aclaraciones que circuló la dictadura referente a las reformas a los artículos 23 y 25 de la Constitución de Nicaragua.
Gustavo Porras lanza amenazas
Se desconoce los motivos por parte de la dictadura sobre las aclaraciones filtradas. La reforma a los dos artículos constitucionales fue aprobada en primera legislatura de 2025, pero hace falta que sea aprobada o ratificada en segunda legislatura, que probablemente sea en enero de 2026.
El presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, confirmó este martes que “la ley no es retroactiva” y acusó a medios de comunicación de no mencionar esto para “crear inestabilidad”.
Buscaba tranquilizar y lo empeoró: la insólita explicación de Gustavo Porras
“Esto va a ser después de que entre en firme la reforma a la Constitución, aquel que obtenga una nacionalidad extranjera pierde la nicaragüense, de ahí en adelante y volvemos a decir, los que tienen doble nacionalidad a estas alturas, o triple, estén tranquilos”.
Pero Porras también amenazó que se tomarían “decisiones de acuerdo a cada momento”. Es decir, que la ley podría ser retroactiva y quitar la nacionalidad a quienes hubieran obtenido otra antes de que la reforma constitucional entrara en vigencia.
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