La reconocida periodista Jennifer Ortiz, actual directora de Nicaragua Investiga, ha compartido un escalofriante relato sobre el asedio que sufrió junto a su equipo durante la cobertura de los eventos postelectorales en 2008, un período marcado por la controversia y la violencia política en Nicaragua.
Ortiz describió cómo ella y su camarógrafo fueron «acorralada por la JS» (Juventud Sandinista), enfrentando una embestida de «morteros, piedras y palos» mientras intentaban informar sobre las protestas que estallaron tras las elecciones municipales. El conflicto se desató luego de que el Consejo Supremo Electoral, bajo creciente influencia sandinista, declarara la victoria del Frente Sandinista, una decisión que la Alianza Liberal denunció como fraudulenta.
La respuesta del Frente Sandinista fue el despliegue de la Juventud Sandinista, grupos juveniles que, según Ortiz, eran conocidos por su agresividad y por «usar la violencia para suprimir la oposición y las protestas». Esta táctica llevó a una serie de confrontaciones y dejó un saldo de heridos en todo el país.
En un momento crítico de la cobertura, Ortiz utilizó un teléfono celular, entonces una novedad, para transmitir en vivo el ataque contra un vehículo de noticias de Canal 2, el cual fue «atacado y destruido» por la JS. Esta transmisión en tiempo real alertó a otros periodistas y puso de manifiesto la peligrosidad de la situación.
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El incidente alcanzó un punto álgido cuando el camarógrafo de Ortiz resultó herido por una granada de gas lacrimógeno, y la transmisión en vivo se interrumpió abruptamente. Esta interrupción llevó a su director de noticias, Ervin Vega, a temer lo peor, provocando su desafiante declaración en el aire: «¡No nos van a callar!». El testimonio de Jennifer Ortiz subraya los riesgos y desafíos que enfrentan los periodistas en contextos de alta tensión política.
Nicaragua Investiga
