Tres hombres aspirantes a la presidencia: Miguel Mora, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, anularon este viernes la posibilidad de ahondar en el tema del aborto, el cual está penalizado en todas sus formas en Nicaragua, desde que Daniel Ortega llegó al poder hace 15 años. En un debate realizado por varios medios de comunicación independientes, los aspirantes fueron consultados sobre la violencia contra la mujer y el aumento de los femicidios, sin embargo al consultárseles sobre el aborto, los tres coincidieron en estar en contra y se autollamaron «provida».
El debate fue organizado por cuatro medios: La Lupa, Despacho 505, Nicaragua Actual y 100% Noticicias.
«En términos personales me declaro una persona provida, creo que es uno de los grandes temas que en el mundo se debaten y creo que este tipo de discusiones deben tocarse cuando haya una democracia más madura», dijo Juan Sebastián Chamorro.
Los tres aspirantes coincidieron en que este no sería el momento ideal para abordar un tema «tan complejo» y que genera amplias posiciones. Para ellos llevar a cabo «discusiones ideológicas complejas» solo distraería del punto prioritario, que es la justicia y la democracia, como reafirmó cada uno en sus intervenciones.
Por su parte, Maradiaga destacó que dentro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) —de la cual forma parte— existen colectivos feministas que señalan la importancia de colocar en la agenda nacional temas sociales relacionados con los derechos de las mujeres, pero con el aborto consideran que es un tema que se debe discutir en otro momento histórico de Nicaragua. «No es un tema que se abordará para nada en la agenda de la Unidad Nacional en los próximos años» aseguró.
La penalización del aborto en Nicaragua en todas sus formas fue un tema que, además de polémico, constituyó una estrategia política junto a las jerarquías religiosas de la época para asegurar el regreso de Daniel Ortega a la presidencia en los comicios de 2006, pues fue el partido que se comprometió a su penalización total.
FSLN, el partido que promovió penalizar el aborto terapéutico en todos los casos
A los opositores también se les preguntó su postura sobre la comunidad LGBTI, un tema también espinoso y que ha sido objeto de críticas por un largo tiempo ante el mutismo del gobierno con este tema. Miguel Mora, conservador evangélico y aspirante a la presidencia del Partido de Restauración Democrática (PRD) señaló que «no se puede discriminar a nadie pues es un derecho humano, es una opción personal», sin embargo sostuvo que «hay que preguntarle al pueblo que decida si está de acuerdo con cambios de conformación de la familia».
Por su parte Juan Sebastián Chamorro enfatizó que era creyente de que el Estado debe velar por derechos humanos de todas las personas y pidió garantías e igualdad que demanda la comunidad LGBTI. «Me declaro enemigo acérrimo de cualquier tipo de discriminación. Cualquier persona que tenga preferencias o ideas religiosas debe ser respetada y es aberrante cualquier tipo de discriminación», dijo Chamorro.
Maradiaga coincidió en que «la nueva Nicaragua debe ser una donde el único color que nuestros ojos vean en términos de leyes sea el azul y blanco, es decir igualdad ante la ley», recordó la discriminación que sufrió por ser indocumentado y basado en esa experiencia sostuvo que no debe haber ningún tipo de discriminación, comprometiéndose a un Estado «que defienda los derechos humanos universales para todo nicaragüense».
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