El huracán Julia abandonó Nicaragua el pasado domingo en horas de la tarde, sin embargo, su paso por el país trajo consigo estragos en varias partes del territorio nacional, principalmente en la zona del Caribe de Nicaragua, donde ingresó como categoría uno, para luego degradarse a tormenta tropical en la región central del país.
El régimen sandinista aprovechó la tragedia para hacer proselitismo político y posicionar al FSLN en el marco de las votaciones municipales a desarrollarse en noviembre de este año.
El Programa Mundial de Alimentos, (WFP, por sus siglas en inglés), donó alimentos a través del Sistema Nacional Prevención y Mitigación de Desastres Naturales, (SINAPRED), pero el régimen, en sus medios oficiales, hizo ver que la entrega de paquetes alimenticios únicamente fue por parte del gobierno, omitiendo la donación de más de 2 mil paquetes brindada por el organismo de Naciones Unidas.
«Es muy importante dar a conocer a nuestro pueblo, nuestro presidente el comandante Daniel Ortega, la Compañera vicepresidenta Rosario Murillo, nos han instruido para iniciar un proceso de apoyo a las familias que se vieron afectadas por el paso del huracán Julia», dijo el director del SINAPRED, Guillermo Gonzáles, en la nota informativa del portal El 19 digital que se titula «Gobierno de Nicaragua envía alimentos y plan techo a zonas afectadas por el huracán Julia».
PMA entrega más de 2 mil paquetes de alimentos para damnificados por tormenta Julia
Otras de las publicaciones de los medios oficiales del régimen sandinista, muestra imágenes de la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda y el secretario de la municipalidad capitalina Fidel Moreno, en fotografías posadas junto a los afectados por el huracán Julia en las calles de Managua.
Junto a las fotografías, están las declaraciones de Rosario Murillo: «Nos sentimos bendecidos, prosperados y en victoria. Logramos salir adelante defendiendo la vida. Logramos salir adelante haciendo valer la vida desde todos los aprendizajes, todas nuestras prácticas de defensa de la vida en lo cotidiano, en el día a día».
Régimen pasa por encima de la Ley
En el año 2000, el gobierno del entonces caudillo liberal Arnoldo Alemán, autorizó la creación de la Ley número 337, Ley Creadora del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres, la cual establece en su artículo número doce, que se creó un Fondo Nacional para Desastres, el mismo tiene funcionamiento por medio de una asignación para del Presupuesto General de la República de Nicaragua; además indica que el financiamiento al mismo, podrá incrementarse con «aportes, donaciones, legados o subvenciones y contribuciones de personas, sean estas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras».
Para el docente y activista político, originario de Masaya, Gabriel Putoy, el régimen sandinista al hacer uso de los bienes y recursos del SINAPRED para hacer proselitismo político, estaría violando la ley creadora de dicho sistema.
«Tenemos una ley del Sinapred, Ley 337 que obliga al Estado de Nicaragua a cuidar a la ciudadanía ante desastres naturales, provocados o no. No es un favor lo que el Sinapred está haciéndole a la población y que, esto tampoco es la dictadura Ortega Murillo la que le están haciendo favores a la población», indicó el activista.
La Ley 337 señala que el SINAPRED debe de actuar de manera inmediata para dar atención a las personas afectadas por los desastres naturales que se registran en el país, sin embargo, en los medios oficiales, el director y ministro de dicha institución espera indicaciones del régimen sandinista para iniciar con la ayuda a los afectados.
«Lo que hemos visto es un manoseo, una utilización de los recursos del Estado para sacar el mayor provecho, como que es el partido de gobierno el que está haciendo un favor a la población nicaragüense, pero a la población de Nicaragua le decimos de que es una obligación por Ley que tiene el Estado de Nicaragua cuidar a la población ante estos desastres naturales», indicó.
FSLN manipula la emergencia a favor de su partido
Las fotografías en medios oficialistas muestran al personal de las alcaldías sandinistas posando en los sitios de emergencia.
«Esta manipulación partidaria, con un lenguaje partidario, utilizando símbolos de un partido político haciéndole creer a la población de que ellos son los que le están haciendo un favor es violatorio a nuestra Constitución (Política); lo único que debe de primar como símbolo nacional son nuestra bandera, nuestros símbolos patrios», insiste Putoy.
Desde el regreso de Daniel Ortega al poder en el año 2007, el FSLN mantiene una campaña política permanente con rótulos y mensajes en casi todas las avenidas principales de Managua y varias zonas del país, así como en instituciones, ministerios y centros educativos del Estado de Nicaragua.
La centralización del poder ha hecho difícil el funcionamiento de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en el país, a tal punto de expulsarlas o cerrar sus operaciones a través de la cancelación de su personería jurídica.
«Están centralizando las labores de mitigación, las labores de prevención y esto ha dificultado más llegar con ayuda oportuna a la población porque estamos claros que el gobierno no tiene la capacidad al 100% para dar respuesta a las desgracias que han sucedido en nuestro país», afirma el activista.
Nicaragua Investiga
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