Carlos Rivas, un taxista de la tercera edad, contó que después de seis meses sin laborar se arriesga por necesidad en este inicio de verano a conducir un taxi, solo que lamenta que las calles “estén fatales”, sumado a la lentitud en sectores donde se «embotellan» triciclos, carretones, motocicletas y otros automotores.
“No sé lo que hace esta alcaldesa, sigue siendo la misma en la alcaldía y repite eso de que ´calles para el pueblo´ aquí y allá, pero no veo mayor cosa. ¿Será en otras ciudades o en otras zonas que se ejecutan? Aquí no hay nada”, reclama don Carlos.
La mañana del sábado, otro taxi, por esquivar un hueco, empujó un triciclo que circulaba y este casi impacta contra contra una camioneta. Este incidente que solo dejó el susto, ocurrió en plena avenida central.
Las calles de los barrios Guadalupe, San Agustín, San Antonio y El Calvario, urgen de una efectiva intervención. Los baches desde el último invierno se agrandan, advierten los afectados.
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Adoquines hundidos
El adoquinado existente en las calles aledañas a las clínicas Amocsa y Flor de Sacuanjoche, también presentan problemas. Unos están hundidos en algunos sectores, pero en la mayoría del tramo, se advierte levantado el adoquín que hace del paso de vehículos un tormento.
A la línea del desastre de las calles, se suma los huecos que se le observa al Puente “Los Millonarios”. Carla Guido, vecina del sector, lamentó que los dueños de carretones extraen arena del cauce y circulan cargados y al pasar por el puente, “los pobres animales se han fracturado las patas cuando caen en esas cañadas abiertas”.
Otros carretoneros cómo que si fuesen vehículos, pasan a exceso de velocidad para no atascarse, pero quienes sufren, son los animales.
Lo de las calles dañadas junto a los tragantes cargados de basura es frecuente. Durante el invierno, las cuadrillas municipales brindan mantenimiento, lo que apenas tarda dos semanas y vuelve a los mismo.
El parque vehicular en Chinandega se ha incrementado en el último quinquenio, en especial la motocicleta. Otra de las quejas de los pobladores es el zanjeo para facilitar el servicio de agua potable en algunas zonas, el que los funcionarios de la aguadora casi nunca cierran. Por esos malos trabajos se producen choques. Los triciclos son la mayoría de víctimas con las zanjas, suelen volcarse y someter al pasajero a un daño, golpe o lesión.
Calles en mal estado, pero alcaldía moderniza parques
Los dueños de vehículos se quejan por las averías en el sistema de frenos y carrocería que les producen las malas calles a sus vehículos. Recientemente un socio cooperado reclamó por los daños en las calles y se le instó a guardar silencio debido a la reacción represiva con que puede responder la autoridad en la zona. Otro mal, no pueden reclamarle a la comuna por el mal uso de sus impuestos.
Las quejas del vecindario no se detienen, ellos señalan la falta de interés por establecer un proyecto de calles en buen estado y al contrario, advierten de los recientes proyectos del parque acuático en la zona sur del antiguo hospital Materno infantil y el Jardín Parque Las Rosas, (En honor a Rosa Sarmiento) madre de Rubén Darío al que le construyen un moderno diseño.
El ingenio de los chinandeganos es inmenso, señalan; “tenemos buenos parques, pero las calles son un desastre”, reclaman.
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