El Arzobispo de Chicago, cardenal Blase Cupich, se solidarizó este fin de semana con la iglesia Católica nicaragüense y exigió al régimen de Daniel Ortega, cesar la represión contra los religiosos.
“Estamos en solidaridad con la sufriente Iglesia de Nicaragua”, dijo Cupich en una carta que leyó el padre Manuel Dorantes, al finalizar una misa en Chicago con tres presos políticos desterrados que reciben apoyo de parte de exiliados nicaragüenses en ese Estado.
“He ofrecido hospitalidad a un valiente sacerdote que, con muchos de sus hermanos, estuvo junto a su Obispo (monseñor Álvarez) como testigo de los derechos humanos de su pueblo. La iglesia de Chicago, tiene la bendición de tenerlos con nosotros”, leyó el religioso, refiriéndose al padre nicaragüense Erick Díaz.
“Llamamos –continuó al escrito— a poner fin de inmediato a la persecución sistemática a la Iglesia en Nicaragua, a través de acusaciones falsas, el cierre de estaciones de radios católicas, el bloqueo de acceso a las Iglesias y otros actos graves que violan la libertad religiosa y el orden social”, denunció Cupich.
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Solidaridad ha crecido
El domingo último, centenares de nicaragüenses se reunieron en la parroquia Santa María del Lago, en la ciudad de Chicago, para celebrar la liberación de los 222 presos políticos y orar por la libertad de monseñor Rolando Álvarez, condenado por el régimen sandinista a 26 años de prisión. Después de la Eucaristía, el padre Dorantes, leyó el mensaje a los presentes.
En relación al mensaje de apoyo del alto jerarca estadounidense, el medio Panorama Católico de Nicaragua, entrevistó al padre Erick Díaz, quien manifestó que no solo el cardenal Cupich se había solidarizado con la iglesia católica de Nicaragua y sus feligreses.
“Muchas conferencias episcopales de Latinoamérica, de Europa y de otros países, han dicho lo mismo, yo creo que la iglesia universal se ha estado manifestando y sobre la cercanía y la liberación de su excelencia reverendísima monseñor Rolando Álvarez”, dijo el sacerdote que vive un exilio forzado.
“No estamos solos”, dice padre exiliado
A criterio del padre Díaz, no se sabe si este clamor del Cardenal y de la comunidad internacional tendrá eco alguna vez en la dictadura, que este martes volvió a atacar a los religiosos y hasta los llamó “mafia”.
“Lo que dicen todos los religiosos del mundo, es que los nicaragüenses no estamos solos y eso es consuelo entre tanto dolor que vive el país”, dijo el padre Díaz.
Ante el despojo de la ciudadanía de los nicaragüenses, el padre Díaz afirma que “es algo arbitrario, porque nosotros nacimos en Nicaragua, nosotros crecimos en Nicaragua y seguimos siendo nicaragüenses”. “Eso no lo decide un partido”, aseguró.
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