Carreteras de Nicaragua parecen un campo minado de policías

Salir a pasear esta Semana Santa se deberá hacer con mucho más cuidado de lo normal, principalmente para los conductores, que tendrán que evitar a toda costa cometer infracciones de tránsito, pues estarán muy bien vigilados por la Policía.

Para esta Semana Santa la Policía mantendrá vigilancia en 587 puntos críticos del país y para esto ha dispuesto de unos 14,000 efectivos policiales en todo el territorio nacional, que se movilizarán en 3,730 medios de transporte (camionetas, vehículos y motocicletas).

Carreteras de Nicaragua parecen un campo minado de policías. Captura de pantalla Waze.

Ante este amplio dispositivo de agentes, no se asuste si al entrar a la aplicación Waze se encuentra con un campo minado de retenes policiales. Cualquiera que sea el destino que escoja, San Juan del Sur, Granada, Masaya, moverse en su departamento de origen o dentro de la capital, se va a encontrar con agentes de tránsito en todas partes.

Medidas del régimen no reducen accidentes

El régimen de Ortega constantemente anuncia la participación de centenares de conductores en seminarios de educación vial, la aplicación de multas de tránsito, entre otras actividades, pero sus campañas parecen no funcionar, los accidentes, lesionados y muertes no cesan.

Semana Santa inicia con fuerte oleaje en las costas e intenso calor

Apenas al 8 de febrero de 2023, la Dirección Tránsito Nacional había multado a unos 39,882 conductores. De estas multas, 5 mil 565 ocurrieron entre el jueves 2 y el miércoles 8, pero tan solo unos días después (domingo 12) la cifra subió a 8 mil 293 y no para de subir.

Ni las multas ni el amplio despliegue policial en las carreteras parece detener los accidentes de tránsito, los que hasta ahora han causado más impacto, son la muerte de cuatro personas en la comarca Pica-pica y el accidente en el que está involucrado Daniel Arturo Rosales Frixione, hijo del fallecido magistrado sandinista de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Rosales. Ambos accidentes ocurrieron en el municipio de Belén, departamento de Rivas.