Desde el 2022 Nicaragua se convirtió en el país latinoamericano en el que más crecen las remesas y todo apunta a que este 2023 la tendencia seguirá hacia arriba, consolidando el primer puesto entre las demás naciones de la región.
De acuerdo al “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2023”, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las remesas en Nicaragua crecieron en un 50 por ciento en 2022 y apenas hasta mayo de este 2023, la cifra ya se superó en más del 10 por ciento.
Al cierre del año pasado el país recibió un flujo de remesas de 3,224.9 millones de dólares, “para un crecimiento de 50.2 por ciento con respecto a 2021 (2,146.9 millones de dólares)”, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).
Para mayo de este 2023, el acumulado alcanzó 1,820.8 millones de dólares y significó un crecimiento de 60.8 por ciento respecto al mismo período de 2022, cuando apenas se registró 1,132.5 millones de dólares. Los meses siguientes no han sido excepciones, ya que hasta julio sumaron 2,623.9 millones de dólares.
Abrupto ascenso al primer lugar
El estudio de la Cepal indica que hasta 2021 Nicaragua se situaba en el puesto número 12 de los países que más han visto crecer sus remesas, pero sorprendió que en 2022 el crecimiento fuera tan abrupto de modo que saltó de golpe al puesto número uno, dejando muy lejos el crecimiento que tuvieron naciones como Guatemala, Ecuador y Honduras que generalmente punteaban en los primeros lugares.
La brecha de crecimiento de 2022 fue tan exagerada que superó en 32 puntos porcentuales los números registrados por Guatemala y Honduras (18 por ciento), quienes se vieron relegados al segundo lugar.
Hasta mayo de este 2023 ningún otro país logra siquiera acercarse al crecimiento que han tenido las remesas nicaragüenses. El seguidor más cercano es Colombia con un porcentaje que alcanza el 10 por ciento, frente al 60.8 por ciento que acumuló Nicaragua.
Remesas aumentan a causa de la migración
“Destaca Nicaragua, con un crecimiento de las remesas mucho más alto que el de los otros países observados, lo que se puede atribuir en gran parte al efecto del elevado flujo emigratorio”, señala el informe de la Cepal.
Es que precisamente el aumento de las remesas en Nicaragua no se debe a que los connacionales fuera del país estén enviando en promedio más dinero, el crecimiento se origina del éxodo migratorio. Expertos como el investigador Manuel Orozco han estimado que en los últimos años unos 600 mil nicaragüenses han salido del país.
Las remesas han generado una especie de bonanza económica al Estado y un respiro para las miles de familias que se benefician de ellas, pero por otro lado, son el trago amargo de quienes tienen que partir dejando incompletos sus núcleos familiares.
El impacto ha sido tal que las remesas representan el 22 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, y para el cierre del 2022 se espera que lleguen al 33%.
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