Ante las nuevas arremetidas del régimen en contra de religiosos, la opositora Haydee Castillo urgió al papa Francisco y al cardenal Leopoldo Brenes a que presionen para que cese la represión.

El más reciente caso de persecución religiosa fue el “secuestro” del vicario general de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Óscar José Escoto Salgado, quien habría sido detenido por un grupo de policías y civiles armados, la noche de este jueves 21 de diciembre, según denuncias de diversas fuentes en las redes sociales.

“En plena navidad y en horas de la noche de ayer 21 de diciembre dictadura Ortega secuestra a monseñor Óscar quien quedaba de la autoridad máxima de la iglesia en Matagalpa a raíz del secuestro de monseñor Rolando Álvarez. Son ya 3 monseñores presos políticos”, denunció la opositora Haydee Castillo en sus redes sociales.

Denuncian que la Policía Nacional apresó al obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora

Escoto Salgado, quien además es párroco de la Santa María de Guadalupe en Matagalpa y director general del Colegio Diocesano San Luis Gonzaga, fue uno de los religiosos que estuvo cautivo durante 15 días en agosto de 2022, junto a monseñor Rolando Álvarez y otros laicos en la Residencia Episcopal de Matagalpa. Él fue el único que quedó en libertad, el resto fueron apresados por la Policía al servicio del régimen Ortega-Murillo.

En ese entonces la Policía emitió un comunicado en el que señaló que monseñor Óscar Escoto permanecía en la Residencia Episcopal de Matagalpa “en carácter de Autoridad Eclesial y sin ninguna restricción policial o de movilidad”.

Hermano de la delegada del MINED en Ciudad Darío

Según el abogado y extrabajador del Poder Judicial, Yader Morazán, el religioso fue liberado en ese momento porque “es hermano de la exalcaldesa sandinista de Ciudad Darío y actual delegada del Ministerio de Educación (MINED) de esa ciudad, de nombre Catalina Escoto”, un vínculo que al parecer no le valió en el momento de su captura la noche de este jueves.

El “secuestro” de monseñor Escoto se da dos días después de conocerse que la Policía al servicio del régimen apresó al obispo de la Diócesis de Siuna, monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega y los seminaristas Alester Sáenz Centeno y Tony Palacios.

En consecuencia de estas nuevas embestidas del régimen en contra de la Iglesia católica y las recientes a la comunidad evangélica de Nicaragua, la opositora Haydee Castillo urgió a las autoridades religiosas del país y al mismo papa Francisco a que actúen para cesar estos actos de represión.

“El proceso de aniquilación de las Iglesias católica o protestante que no se alinee al régimen avanza aceleradamente. Urge que tanto la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el cardenal Leopoldo Brenes y el papa Francisco protejan a su iglesia y presionen por un alto a semejante represión”, clamó Castillo.