El titular del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) y presidente de la Autoridad del Canal de Nicaragua, general en retiro Óscar Mojica, ha vuelto a prometer que el régimen de Daniel Ortega sí ejectura el faraónico proyecto, esto después de que la semana pasada la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo, canceló la concesión al oscuro empresario chino Wang Jing y reformó la Ley 800, con lo que la dictadura mantiene su idea de algún día vender el proyecto.
En una entrevista con el oficialista Canal 8, Mojica aseguró este jueves 16 de mayo, que la administración Ortega ve el proyecto del canal como una oportunidad económica para Nicaragua y que para llevarlo a cabo se necesita «ser serios» y «muy responsables», además de que se debe «estudiar».
Las palabras del funcionario sandinista contrastan con lo que a lo largo de más de una década ha hecho el régimen, ya que ambientalistas, economistas y expertos en diferentes áreas han advertido de la inviabilidad, el impacto ambiental y social y la falta de consistencia de los números proyectados.
Y aunque el diciembre del 2014, el régimen junto a Wang Jing en un acto, con maquinaria incluida, dieron «inicio» a la construcción del canal, en realidad nunca se cavó una sola zanja en Nicaragua, pero ahora el ministro parece olvidar todo eso.
«No vamos a vender ilusiones, hablamos con hechos y realidades. No queremos comprometer criterios, hay que determinar con todas sus aristas la viabilidad de un proyecto interoceánico», afirmó Mojica este jueves.
En cuanto a la rentabilidad del proyecto, Mojica afirmó que para la administración sandinista no hay dudas. «No nos cabe la menor duda de que el Canal Interoceánico de Nicaragua es el proyecto más rentable que ha conocido nuestro país a lo largo de la historia», indicó.
¿China?
El funcionario dejó entrever la posibilidad de que China se interese en el proyecto y por ello destacó que entre el régimen y el país asiático hay una «alianza» que «ha venido funcionando de manera maravillosa en una visión de ganar ganar».
«Nosotros sabemos que este proyecto del gran canal interoceánico tiene un enorme potencial para transformar el comercio global y hacer de Nicaragua el centro de importancia. ES un proyecto deseado, anhelado por la gran mayoría de nuestro pueblo», agregó.
Ignorando adrede la cruenta represión contra los campesinos y activistas que se oponían a la construcción del Canal Interoceánico, el funcionario asegura afirma que el régimen respeta los derechos de los nicaragüenses.
Líderes campesinos como Medardo Mairena y Francisca Ramírez han afirmado que todo lo que está detrás del proyecto del canal es una «mafia» que busca robarle sus tierras a los campesinos y comunidades indígenas.