Desde 2019 hasta 2023 el infarto agudo al miocardio se ubica como la primera causa de muerte en Nicaragua, de acuerdo con los datos del Mapa Nacional de Salud publicado en el sitio oficial del Ministerio de Salud.
Los infartos de miocardio se deben principalmente a una obstrucción que impide que la sangre fluya hacia el corazón, según explica la Organización Mundial de la Salud. La obstrucción se debe a la formación de depósitos de grasas en las paredes internas de los vasos sanguíneos, que se vuelven más estrechos y menos flexibles.
Esta enfermedad se relaciona con malos hábitos alimenticios, y la dieta nicaragüense está cargada de carbohidratos y azúcares.
No es fácil comer saludable, nos dice Sonia Hernández. Aunque reconoce un “factor cultural” en el tema de la alimentación, también afirma que el principal impedimento para elegir mejor el menú familiar está relacionado con la economía.
En su casa viven 9 personas, solo dos tienen trabajo. Entre ambos el ingreso mensual suma unos 11,000 córdobas. La canasta básica, calculada para una familia de cinco tiene un valor actualmente de 19,855, de acuerdo con datos oficiales.
“Aquí uno tiene que comer lo que uno pueda”, dice Sonia que se queja porque “todo lo que es comida está caro”.
“Yo no me alimento saludable porque no me da, no tengo el presupuesto ni la condición de comprar como una lechuguita, un yogurt, aquí comemos café con pan, arroz, frijoles, bananos verdes a veces”, se lamenta.
Pero el factor cultural del cual hablaba Sonia también incide mucho en la salud de los nicaragüenses. “Tendemos a comer todo frito”, advierte el Dr. Donald Moncada, Médico General.
“También tendemos a un elevado consumo de bebidas alcohólicas y bebidas gaseosas, si a esto le agregamos el sedentarismo y el fumado, tenemos todas las condiciones para padecer de hipertensión arterial, diabetes mellitus, factores de riesgos claves en el infarto del miocardio”, indicó el especialista.
El Doctor Moncada también advierte una nueva tendencia entre los jóvenes. “Se ha notado un aumento en el consumo de bebidas energizantes, solas o con alcohol, esto también afecta al corazón y puede predisponer al infarto”, señala.
La merienda escolar nada saludable
A nivel institucional las cosas no son diferentes, a pesar de que el gobierno presume sobre la merienda escolar como un gran avance, la oferta para los niños de las escuelas públicas no es tan saludable como se esperaría viniendo de una política estatal.
María Pérez tiene a sus hijos en una escuela pública de Ciudad Sandino. Ella dice que la merienda escolar se compone de tres cosas principalmente; arroz, frijoles y cereal.
El cereal es una especie de “compuesto” que lleva pinolillo como ingrediente base. “Me hacen llevar una bolsa para enviarme el cereal y desde casa dárselo a mis hijos”, nos cuenta.
También dice que en la escuela cocinan el arroz y los frijoles. Eso siempre lo tienen “de fijo” para la merienda, pero “la profesora elabora una lista y por mes, a mí me toca un día llevar el complemento”, relata.
El complemento es lo que el padre pueda aportar; queso, tortillas, huevo. “Algunos padres que no pueden, no dan”, dice María, entonces ese día los niños solo comen arroz y frijoles. Asegura que muy pocas veces alguna mamá lleva verduras o carne.
El Doctor Donald Moncada indica que desde el gobierno se puede hacer mucho para reducir las muertes por infarto, como campañas para promover la alimentación saludable, para disminuir el tabaquismo y para promover el ejercicio y evitar el sedentarismo.
Sin embargo, señala que no es un problema que solo las autoridades puedan erradicar, “solo en la medida que la población tome consciencia del problema real qué significan estas enfermedades pueden tomar las medidas para prevenirlas”, afirmó, destacando también que esto requiere un “abordaje integral”.
Las “turbias cifras” y las crisis
El Doctor Álvaro Ramírez, epidemiólogo y ex director de Vigilancia Epidemiológica de Nicaragua asegura que las cifras del Mapa Nacional de Salud del MINSA no son confiables.
“El incremento de muertes por infarto, muertes por diabetes y neumonía fue un efecto de la pandemia de Covid, el Ministerio de Salud ordenó no reportar muertes por Covid y etiquetarlas bajo el nombre de las otras complicaciones”, explica.
Dice que en 2019, un año antes de que iniciara la pandemia, las defunciones por infarto agudo al miocardio eran de 3,097, mientras en 2020, el año en que el Covid empezó a causar estragos en el país, la cifra se elevó a 5,174.
Lo mismo sucedió con otras enfermedades con las que los médicos registraron las muertes para “enmascarar el impacto real de la pandemia”. Entre estas enfermedades están la diabetes, que pasó de 2,253 en 2019 a 4,132 en 2020 o la neumonía que registró 539 defunciones en 2019 contra 2,844 en 2020.
⚠️ Infartos: causa número uno de muertes en Nicaragua durante cinco años https://t.co/Pclf7UTLnP pic.twitter.com/VDUUEkTWUg
— Nicaragua Investiga (@nicaraguainvest) June 5, 2024
Las altas incidencias de estas enfermedades siguieron en aumento en 2021. 6,481 por infartos, 3,926 por diabetes y 2,330 por neumonía, Ya en 2022 al menos la neumonía bajó significativamente, con 513 muertes y mucho menos en 2023 con 363. Sin embargo, los infartos al miocardio después de los dos años de azote del Covid siguieron siendo altos y se mantuvieron en el primer lugar de causa de decesos en el país.
En 2022 5,159 personas murieron por infartos agudos al miocardio y en 2023 lo hicieron 5,094.
El doctor Ramírez recordó que hay otras causas “no biológicas” de este tipo de padecimientos coronarios. “El estrés te puede generar los infartos, acordate que la población nicaragüense está sometida a estrés crónico”, indicó el especialista, que no duda que la crisis sociopolítica iniciada en 2018 pueda tener una incidencia emocional importante que se refleja en la salud física de los nicaragüenses.