La ministra del Interior, María Amelia Coronel Kinloch, lanzó una advertencia el pasado 14 de octubre alegando que no dejarán de “proteger” la paz en Nicaragua ante los “malos hijos de la patria”. Es decir, no permitirán acciones de los opositores que exigen un cambio democrático para el país.
“Familias nicaragüenses seguimos esforzándonos en brindarles un mejor servicio y continuaremos protegiendo la paz, y la seguridad de Nicaragua, no dejaremos que esos malos hijos de la patria arrebaten la paz y mucho menos la seguridad”, dijo la nueva candidata propuesta por la dictadura para ocupar el cargo de secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
Tres funcionarias sancionadas por EEUU propuestas para liderar el SICA
“A como decía el comandante Tomás, ‘el pueblo es, debe ser para los sandinistas como el fuego de los dioses, tan vital como el aire, como el agua y el alimento, el pueblo es para los sandinistas raíz y horizonte, principio y fin’”, resaltó.
La funcionaria dijo estas palabras en el acto central del 45 aniversario de la fundación del Ministerio del Interior y la Policía Nacional.
Jura lealtad al régimen
Al finalizar su discurso sobre los “logros” del Ministerio del Interior, manifestó que están volviendo a los orígenes del Frente Sandinista y juró lealtad al dictador Daniel Ortega para “fortalecer la paz”.
“El día de hoy todos los miembros del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional venimos con la frente en alto para decirles que estamos cumpliendo con sus órdenes de volver a nuestros orígenes y recuperar la fortaleza, la unidad de todas nuestras fuerzas de defensa del orden interno y defensa de la constitucionalidad e institucionalidad de la revolución”.
“Estamos trabajando cada día más, fuertes y cohesionados para ser siempre los centinelas de la alegría del pueblo, estamos todos firmes y leales a nuestra jefatura suprema, a nuestro pueblo, a nuestros héroes y mártires para fortalecer la paz, la seguridad, la tranquilidad de las familias”, expresó la ministra, que está sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El movimiento político Concertación Democrática Nicaragüense (CDN-Monteverde) envió el pasado lunes una carta pública a los cancilleres de Centroamérica para no elegir como nueva secretaria general del SICA a Arling Patricia Alonso Gómez, diputada del Frente Sandinista; María Amelia Coronel Kinloch, titular del Ministerio Interior y Sonia Castro, quien recientemente fue ratificada como asesora presidencial con rango de ministra para asuntos de salud.
Monteverde señaló a Coronel Kinloch como la “responsable directa de la anulación de la personería jurídica a más de 5.000 organizaciones no gubernamentales (ONG) y la confiscación de sus bienes, incluidas universidades, organizaciones benéficas y congregaciones religiosas”.
Según Monteverde, a través de Migración y Extranjería, ha expulsado y anulado la nacionalidad a más de 400 nicaragüenses, negado el pasaporte a cientos de personas, y ha prohibido el ingreso al país a otros cientos “a los que han desterrado convirtiéndolos en apátridas de facto”.
Candidatas sancionadas por EEUU
Las tres candidatas de la dictadura son parte de los funcionarios sancionados por Estados Unidos, señalados de socavar procesos democráticos y participar en actos corruptos para mantener el régimen de Ortega-Murillo.
“Son personas que no representan los valores sobre los que se fundó esta institución regional, y ninguna se ajusta a los estándares establecidos en los documentos constitutivos”, señaló Monteverde, quien añadió que “son señaladas por organismos internacionales de derechos humanos de perpetrar crímenes de lesa humanidad contra la población y merecieron sanciones de la comunidad internacional”.
Monteverde recordó que Sonia Castro, durante su gestión al frente del Ministerio de Salud (MINSA), “ordenó que los hospitales públicos negaran la atención a los opositores heridos durante las protestas de 2018”.
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Con respecto a Alonso Gómez, remarcaron que actualmente ocupa la primera vicepresidencia de la Asamblea Nacional, desde donde ha promovido “leyes represivas, promovidas y votadas por ella, ha impulsado la persecución por razones políticas y religiosas de los ciudadanos y socavado la democracia y las instituciones”.
“Por sus reiteradas violaciones a los derechos humanos y las consecuencias internacionales de sus actos, de ser electas, ninguna estará capacitada para suscribir acuerdos de cooperación financiera a favor del SICA y perjudicarían el desempeño del sistema en favor de los centroamericanos, con el riesgo de que los efectos de sus sanciones se hagan extensivos a la Secretaría General del SICA”, resaltó Monteverde.
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