Arelys Cano, Coordinadora Regional Latinoamericana de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/SIDA (ICW) lamentó el despido del infectólogo Carlos Quant del Hospital Manolo Morales, lo que consideró una gran pérdida para las personas a las que atiende y para el Ministerio de Salud, donde el especialista contribuyó enormemente por casi dos décadas.
“Con él se fundó la clínica de hospitalización para personas con VIH, que es una clínica dentro del hospital Manolo Morales”, dijo Cano, que resaltó que ese programa impulsado por Quant y concretado con financiamiento internacional, permitió mejorar la calidad de atención a las personas que conviven con este virus.
Sin medicamentos
Cano, dice que la atención de Quant en la clínica siempre fue muy buena y que es el sistema de salud público el que ha fallado al no garantizar las medicinas a los pacientes con VIH.
“Ahora mismo hay desabastecimiento de medicamentos como el ritonavir y el tenofovir, va más de un mes en desabastecimiento”, aseguró la activista, que se mostró preocupada por la posibilidad de que desmejore la calidad de atención para los pacientes tras la salida del Dr. Quant.
“No hay ningún argumento de despido (…) creemos que estamos perdiendo un médico en el peor momento, un despido en el peor de los escenarios que tenemos con estas dos pandemias”, dice en referencia al Covid19 y al VIH.
Algunos medicamentos usados para pacientes con VIH, como el Ritonavir, también se están usando en los pacientes con Covid19 para fortalecer su sistema inmunológico, según reveló el protocolo de atención del Minsa.
Solo cuatro infectólogos en el Minsa
Josefilla Bonilla del Comité Científico Multidisciplinario también cree que el despido ocurre en un mal momento, pues asegura que “son contados con los dedos de las manos los infectólogos de Nicaragua, entonces han quitado un recurso muy calificado, muy ético y muy comprometido de estar al frente de esos pacientes”.
Con la salida del Dr. Quant, el Minsa solo tiene cuatro infectólogos en su planilla aseguró el epidemiólogo Leonel Argüello. Esto reduce las posibilidades de una mejor atención a pacientes con VIH, pero también a los que tienen Covid19, casos que también son atendidos a través de la rama de la infectología.
“Es un daño que Nicaragua está sufriendo con el despido del Dr Quant, porque no es alguien fácilmente reemplazable”, dijo Bonilla, que advirtió que los efectos se van a ver, porque para salvar vidas “se requieren a veces tres, cuatro especialidades al mismo tiempo” y en el caso del Covid19 es indispensable tener su asistencia.
No aceptan denuncias de maltrato
Arelys Cano se refiere a las acusaciones que hizo Conisida, a través de una carta dirigida al Ministerio de Salud, hecha pública en redes sociales y en la que señalan al doctor Quant de supuestamente maltratar a sus pacientes.
Ella dice que es una lástima que “grupos que se hacen llamar activistas” se presten en una situación como esta.
“Son grupos que realmente han salido ahí de repente para intereses propios”, asegura.
Ludwika Vega presidenta de la Asociación Nicaragüense de Transgéneros (ANIT), asegura que desde esa agrupación no han recibido ninguna denuncia contra el doctor Carlos Quant.
“El personal médico que están atendiendo a las usuarias con VIH, las compañeras no se han quejado porque les han brindado una atención en base a lo que tiene el hospital”, dice Vega.
Bismark Moraga, activista de la comunidad LGBTI, también califica como positiva la atención del doctor Quant y niega tratos discrminatorios.
“Fue uno de los pioneros que trabajó en el tema y uno de los primeros activistas sobre el VIH, tiene suficiente consciencia sobre el tema y no creo que haya ejercido algún tipo de actos de discriminación por algún paciente”, dijo Moraga.
María Teresa Martínez, coordinadora de país de la comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/SIDA (ICW), dice que Quant hacía más de lo que sus funciones le exigían para apoyar a sus pacientes y sostiene que su despido no está vinculado a su desempeño.
“Sabemos que esto es una acción política, no pensando en los derechos y el bienestar de las personas con VIH”, dijo la activista.
Hasta la entrega de este artículo Nicaragua Investiga llamó en varias ocaciones a Conisida y a la Asociación de Personas Positivas por la Vida (ANIC+VIDA), cuyos miembros se atienden en la clínica de VIH del Hospital Manolo Morales, pero no recibimos respuesta.
Foto principal: Nicaragua Investiga
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