La Casa Blanca y los principales demócratas del Congreso continúan en desacuerdo el domingo sobre el alcance de una mayor asistencia para 30 millones de trabajadores estadounidenses que quedaron desempleados por la pandemia de coronavirus.
En entrevistas consecutivas en el programa «This Week» de la cadena de televisión ABC, la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, la líder de la Cámara controlada por los demócratas, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, discutieron sobre cuánta ayuda nueva debería aprobar el gobierno nacional además de las menos generosas prestaciones estatales por desempleo.
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Cuatro meses de beneficios nacionales adicionales de $ 600 por semana expiraron el viernes. Pero Pelosi y otros demócratas quieren extender los pagos hasta fines de 2020, mientras que el presidente Donald Trump y su administración inicialmente quieren reducir la ayuda adicional a $ 200 por semana mientras trabajan en un paquete que establezca la ayuda en un 70% de lo que el trabajador ganaba antes de ser despedido cuando el virus se extendió por los Estados Unidos.
Pelosi, Mnuchin, el líder demócrata del Senado, Charles Schumer, y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, dijeron el sábado que habían progresado para alcanzar un acuerdo sobre la asistencia por desempleo y otras ayudas para impulsar la economía del país. Sus ayudantes debían reanudar las discusiones el domingo sobre los detalles de un paquete, mientras que los principales negociadores planeaban renovar sus conversaciones el lunes.
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Sin embargo, permanecen muy separados en el tamaño de un paquete general de asistencia de coronavirus, con los demócratas pidiendo $ 3 billones en nuevos gastos y los republicanos que desean limitarlo a $ 1 billón.
Pero Meadows le dijo al programa «Face the Nation» de CBS News: «Todavía tenemos un largo camino por recorrer. No soy optimista de que habrá una solución en el corto plazo».
Los desacuerdos de Pelosi y Mnuchin se hicieron evidentes rápidamente en el programa de entrevistas de ABC.
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«Abrumadoramente se trata de mantener a las personas fuera de la pobreza», dijo Pelosi. «Los $ 600 son esenciales», afirmó. «Se trata de poner a los trabajadores primero, poner dinero en los bolsillos de los trabajadores estadounidenses». Sin embargo, no descartó la posibilidad de decidirse por una cifra de ayuda continua más pequeña, aunque criticó a algunos legisladores republicanos «que no quieren (aprobar) nada».
La líder demócrata de la Cámara Baja dijo que la nueva asistencia debería estar vinculada a la tasa de desempleo. Pelosi minimizó las quejas de los republicanos de que algunos trabajadores desempleados han recaudado más beneficios por desempleo de lo que se les pagaba mientras trabajaban.
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Mnuchin dijo que Trump «está muy preocupado por el vencimiento» de los beneficios «y» quiere gastar lo que necesitamos».
Pero Mnuchin dijo que estaba sorprendido de que los demócratas hayan rechazado una oferta de la Casa Blanca para extender los beneficios federales de $ 600 por semana durante una semana mientras continúan las conversaciones.
Indicó que los beneficios continuos «deberían estar vinculados a algún porcentaje de los salarios».
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Mnuchin dijo que «no hay duda de que a algunas personas se les pagó más por quedarse en casa que por trabajar», un resultado que los republicanos están decididos a poner fin.
El virus ha «devastado nuestra economía», señaló, y dijo que el informe de la semana pasada de que la economía de Estados Unidos, la más grande del mundo, cayó un 9,5% de abril a junio, la mayor cantidad entre los récords de siete décadas, no fue sorprendente.
Sin embargo, expresó optimismo por el futuro.»Creo que vamos a ver un gran rebote», especialmente en 2021, dijo.
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