Bolivia superó el fin de semana los 100.000 contagios y más de 4.000 muertes del nuevo coronavirus, una situación que está preocupando a la población y las autoridades del país.
Al informar las cifras, el Ministerio de Salud pronosticó el domingo que el virus alcanzaría su punto máximo en la nación en septiembre.
Las infecciones confirmadas por coronavirus en Bolivia llegaron a 100.344, dijo el ministerio, y ha habido 4.058 muertes desde que el virus apareció por primera vez a principios de marzo.
Indicó que los casos «están aumentando de manera constante, al menos en el lado occidental del país».
«Para fin de mes, llegaremos a (…) 130.000 a 150.000», dijo a la televisión estatal René Sahonero, director general de hospitales del ministerio.
Sahonero dijo que los casos se habían acelerado entre la población de 11,6 millones de Bolivia después de las recientes protestas relacionadas con el aplazamiento de las elecciones generales.
Aludió así a casi dos semanas en las que Bolivia vivió momentos de convulsión social con protestas y bloqueos de caminos y carreteras, que incluso impidieron el traslado de oxígeno a los hospitales.
Evo Morales de luto
Sobre ese tema, la presidenta interina Jeanine Áñez, dijo: “Todos esos bloqueos, todas esas manifestaciones públicas lo único que hacen es provocar mayores contagios y eso para nosotros es muerte (…) Cuando en un momento de desastre tenga que mezclarse la política, eso me parece perverso, canalla y desconsiderado con la población”.
En medio de esta situación, el domingo falleció Esther Morales Ayma, hermana del expresidente Evo Morales, a causa del COVID-19. El exmandatario lamentó no poder llegar al país para participar del duelo de su familia, denunciando persecución política.
Nicaragua Investiga
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