El pasado 14 de abril la Asamblea Nacional entregó a la Comisión Especial de Carácter Constitucional para Asuntos Electorales una iniciativa de reforma a la Ley Electoral, la cual es impulsada por la bancada del Frente Sandinista (FSLN). El diputado Mario Asensio, miembro de dicha comisión, asegura que ya están valorando las propuestas, pero desconoce qué partidos políticos estarán siendo consultados y si se incluirán a organizaciones civiles para incluir otros puntos.
Asamblea Nacional pasa a Comisión la iniciativa de reforma a Ley Electoral
Asensio explica que según la Ley esta debe valorarse en base a las consultas con organizaciones civiles y los partidos políticos que cuentan con representación legal dentro de la Asamblea Nacional, pero hasta el momento desconoce quiénes estarán siendo incluidos.
Desde la bancada del Partido Liberal Independiente (PLI) alega que han señalado que «para que los resultados de una reforma electoral sean bien claras, transparentes, y que logre llegarse a un consenso, y que se tenga la certeza de que cuando haya un resultado de esta reforma la ciudadanía se sienta respaldada, y que realmente sienta que se le va a respetar sus derechos, su voto» se debe consultar «a todos los actores políticos a nivel nacional».
Sin embargo, el diputado del PLI no ha mostrado conformidad con usar su casilla para recepcionar las demandas y propuestas de las organizaciones de oposición, y agregó que lo único que podría hacer como miembro de la comisión es «sugerir». De hecho, el parlamentario cuestionó que cuando se efectúan reformas, leyes o decretos, y las comisiones citan a diversos sectores de la sociedad civil, incluyendo al empresarial, «no acatan los llamamientos de la comisión, ni se presentan y han venido perdiendo todo su espacio porque ahí es donde realmente uno debe ocupar el espacio para trabajar y hacer propuestas concretas».
Reformas «excluyentes»
Asensio asegura que como partido de oposición «vamos a ir analizando artículo por artículo y vamos a ocupar nuestro espacio correspondiente para proponer sin duda alguna mejoramientos a algunos articulados para así incidir en el debate, pero que sea propositivo, no solamente de ir a criticar».
Sin embargo, las reformas surgen bajo un polémico contexto, al tratarse de un año decisivo para cambiar el rumbo de la crisis que atraviesa Nicaragua desde 2018. La oposición ha tildado las reformas como «excluyentes» e incluso la comunidad internacional se mantiene alerta ante la falta de condiciones que prevalecen en el país y las ha reconocido una «cortina de humo».
La reforma ha sido presentada por la bancada oficialista, pues es el único partido político que cuenta con la mayoría de miembros a su favor, y según la Ley cualquier iniciativa ante el Parlamento debe contar con el respaldo de un tercio de los diputados.
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