El sistema judicial extendió el plazo de detención de los opositores José Pallais y Violeta Granera a 90 días, tal y como lo ha hecho con el resto de líderes políticos que también han sido detenidos durante los últimos días. La detención judicial fue dictada durante una audiencia especial a solicitud del Ministerio Público.
Granera y Pallais se encuentran bajo investigación por supuestamente «contar con fuertes indicios de que han atentado contra la sociedad nicaragüense de conformidad con la Ley 1055» conocida como Ley de Soberanía; la cual prohíbe la solicitud de sanciones en el exterior.
En el caso de Pallais, la situación es complicada, ya que el jurista cuenta con múltiples afectaciones y su familia ha expresado preocupación por su condición de salud. «José es un hombre de casi 68 años, es hipertenso, es diabético, padece de la glucoma, tiene apnea del sueño, problemas de la columna, y otros males incluyendo su obesidad; su salud es precaria y puede deteriorarse muchísimo en régimen carcelario» advirtió Jilma Herdocia, esposa de Pallais, a través de un video.
En cuanto a Granera, la última información brindada por la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) señala que la opositora se encuentra retenida en su casa, aislada y sin comunicación al exterior. «Tiene policías dentro de la casa que van con ella en todo momento, inclusive si se ducha» aseguró la organización.
La única persona que mantiene contacto con Granera es su hijo, quien acude a llevarle sus medicinas y alimentos. Durante su detención y allanamiento el pasado 8 de junio, la opositora fue golpeada en el rostro y le jalaron el cabello una vez ya estaba esposada; según comunicó la UNAB.
Desde la comunidad internacional se han emitido fuertes advertencias hacia al gobierno de Daniel Ortega sobre intensificar las medidas de presión en contra de su administración con el fin de que libere a los líderes opositores y que garantice un ambiente propicio para los comicios electorales del próximo 7 de noviembre.
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