El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) informó este miércoles que el ciudadano Santos Sebastián Flores Castillo, quien es recordado por haber señalado a Daniel Ortega de presuntamente violar a su hermana de 15 años, murió en la cárcel La Modelo.
Hasta el momento se desconocen las causas de muerte de Flores. El Cenidh ha exigido al Ministerio de Gobernación (Migob) y el sistema penitenciario «una investigación exhaustiva que informe las causas de la presunta muerte de Santos Sebastián dentro de la cárcel».
El diario Las Américas cita a una fuente del Migob asegurando que la muerte de Santos Flores ocurrió la madrugada del 9 de noviembre, y que «el régimen pretende hacer creer que fue suicidio por ahorcamiento». Dicha fuente asegura que «no pudo haberse suicidado porque desde 2018 permanecía bajo custodia las 24 horas del día» y que a él «lo ahorcaron». La familia también sostiene que trata de un asesinato.
Flores permanecía en prisión desde el año 2013, imputándosele el delito de violación sexual agravada en contra de una funcionaria del Poder Judicial de Nicaragua, con quien él habría tenido una relación amorosa. Se trata de un proceso penal «infundado y agilizado por orden expresa del Presidente Ortega», según se describe en un informe en manos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El caso de Flores
En 2005, Daniel Ortega Saavedra habría iniciado una relación con Elvia Flores, quien es hermana de Santos Flores, cuando esta aún era menor de edad. Según la información pública sobre el caso, en 2011, producto de dicha relación, la joven dio a luz a una niña que sería hija biológica de Ortega.
Elvia Junieth a los 15 años en una foto con Daniel Ortega | Foto: Diario Las Américas
Santos Flores habría denunciado verbalmente estos hechos ante el Cenidh y la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), ymediante diversas comunicaciones escritas a la oficina del Presidente. Desde entonces, se desataron una serie de amenazas y persecusiones a su familia.
El 25 y 26 de mayo de 2010 Santos Flores denunció ante el Cenidh y la CPDH que había sido víctima de amenazas de muerte y calumnias en su contra por parte de Ortega, adelantando inclusive que podría ser víctima de una acusación infundada en su contra con la finalidad de llevarlo preso.
Así, en 2013, a raíz de las denuncias hechas en contra del Presidente Ortega, Santos Flores fue víctima de un proceso penal iniciado en su contra, según se alega, por motivos políticos. Fue declarado culpable y condenado a quince
años de prisión, ingresando el 17 de junio de 2013 a la cárcel Modelo.
El caso es de conocimiento en diversas instancias internacionales, y en varias ocasiones se denunció que Santos Flores habría sufrido maltrato físico y psicológico por parte de los guardias, quienes «lo obligaron a beber agua contaminada con heces, lo privaron de alimentos, lo encadenaron de manos y pies, y lo privaron de su derecho a visitas conyugales y al contacto físico con sus familiares».
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